Abstract:
INTRODUCCIÓN. El continuo desarrollo que ha hecho el ser humano en busca de la
perfección en sus actividades del diario vivir, ha implicado que las
herramientas utilizadas para ejecutar dichas actividades tuvieran y
tengan una continua evolución, con el fin de ser más eficientes y
productivas.
Hasta hace algunas décadas se empezaron a introducir sistemas
que realizan cierto tipo de tareas. Estas tareas que por su complejidad
de manejo y riesgo que implican para el ser humano, con lo cual eran
difíciles de desarrollar continua, homogénea y eficazmente.
Sistemas que desencadenaban una serie de acciones
electromecánicas con base en descripción físicamente establecida,
fueron sustituidos por equipos que se describía mediante un lenguaje
ensamblador la secuencia a desarrollar, sin necesidad de crear otra
distribución de conexiones físicas.
El advenimiento de sistemas abiertos y eficaces ha logrado alcanzar
una estructuración en todos los campos y la industria de la
automatización es una de ellas. Se forman capas estructuradas para
la comprensión general del sistema las cuales son actualmente:
• Sistemas de ejecución de plantas (MES).
• Interface humano-máquina (HMI).
• Controladores lógicos programables (PLC).
• Dispositivos de campo y/o periferia (CAN)
La interfase humano-máquina empezó a tener un mayor énfasis a
partir de la necesidad de hacer más amigable la administración de unidades productivas con los operadores de dichos equipos; teniendo
un desarrollo gradual en la utilización de botoneras, manijas, selectores,
lámparas, desplegadores de texto, etc., hasta llegar al uso
procesadores para dichas tareas especificas ( ser el intermediario entre
el ser humano y la maquinaria).
Desde el punto de vista del diseñador, la interface humano-máquina
es una imagen virtual y amigable de lo que está sucediendo dentro del
controlador lógico programable, en el cual una variable que indica un
parámetro del proceso, puede desplegarse como un gráfico con
animación de cambio de color, posición, dimensiones etc.