Abstract:
Con los avances en tratamiento antirretroviral a nivel nacional e internacional y la
implementación de abordajes integrales y multidisciplinarios, actualmente la infección
por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) ha evolucionado de ser una
enfermedad terminal a una enfermedad crónica; surgiendo la necesidad de trasladar a los
adolescentes seropositivos de la unidad de atención pediátrica a la unidad de atención
adulta. El objetivo general de esta investigación fue elaborar un protocolo para trasladar a
los usuarios adolescentes viviendo con VIH que asisten a la Consulta Externa de
Pediatría de la Clínica de Enfermedades Infecciosas del Hospital Roosevelt de Guatemala
a la Consulta Externa de Adultos de dicha clínica.
Durante la investigación se implementó un diseño no experimental observacional
descriptivo, de metodología mixta y corte transversal. Participaron de forma voluntaria,
brindando su consentimiento informado y asentimiento, 13 adolescentes que asisten a la
Unidad de Pediatría de la Clínica de Enfermedades Infecciosas del Hospital Roosevelt.
También participaron 15 miembros del personal de salud de la Clínica, tanto de la Unidad
de Pediatría como de la Unidad de adultos. Las técnicas empleadas con los adolescentes
fueron una batería de escalas: Encuesta sociodemográfica y médica, Escala de
Adherencia SMAQ, Cuestionario de adherencia CEAT-VIH, Escala de Apoyo Social
MOS, Cuestionario de Determinantes de Adhesión (CDA), Evaluación de conocimiento
de VIH, Salud Sexual y Transmisión, y la Escala de Conductas de Riesgo; y una
entrevista semiestructurada para conocer su percepción acerca de la transición;
realizándose esto último con el personal también. Hallazgos: los adolescentes evaluados
no están en condiciones biopsicosociales para predecir un traslado exitoso. Las
entrevistas reflejaron una aceptación general hacia el desarrollo de un protocolo a seguir;
siendo las preocupaciones y principales dificultades para el traslado: problemas del
manejo de responsabilidades y en la adaptación al abordaje de adultos. Los beneficios percibidos del traslado fueron: oportunidad para mayor independencia; reconocimiento
de los adolescentes como tales y no como niños; oportunidad de madurar y atención
acorde a sus necesidades específicas. Dada los requerimientos de este proceso y con los
hallazgos de este estudio se desarrolló una propuesta del protocolo para la Clínica de
Enfermedades Infecciosas del Hospital Roosevelt.