Abstract:
¿Qué pasó- preguntaron nuestros mayores-, qué pasó con los valses y la música de nuestra juventud? ¿Por qué se está olvidando la marimba, que estuvo presente en todos los eventos importantes de nuestra vida? ¿Adónde se fueron las músicas criollas que le dieron tanto encanto a los años y los días que recordamos? ¿Por qué lo que llaman música da dolor de cabeza de tanto retumbar y retumbar? Y la fatigante somatadera electrónica que acompaña la afectada entonación de dos o tres palabrejas sin sentido, repetidas con desesperantes insistencias, emana sin tregua del cuadrante de la radio comercial, interrumpida solamente por engoladas voces que, en imperativos y a todo pulmón, ordenan con urgencia el consumo inmediato de una fila interminable de productos sin los cuales hoy con su existente posibilidad de poseer e ingerir sin limites con el confort que ofrece el mercado global.