Abstract:
Desde 1997 el Estado de Guatemala, a través del Programa de Incentivos Forestales
(PINFOR), motiva a los propietarios de tierras de aptitud forestal, desprovistas de bosque, a que establezcan plantaciones forestales con pagos anuales directos. El 22.71% de la inversión del Estado está concentrada en las plantaciones de teca (Tectona grandis) y melina (Gmelina arborea). Ambas son especies exóticas latifoliadas, y están siendo plantadas en zonas húmedas y muy húmedas del país, importantes por la alta riqueza biológica que tienen. Tomando en cuenta la gran inversión, el hecho que existen vacíos de información y la necesidad de examinar el desempeño de estas plantaciones, la presente investigación se centra en caracterizar y evaluar
los parámetros técnicos con los que se planifican y ejecutan, utilizando criterios de manejo forestal sostenible.
Las fuentes de información fueron los expedientes y estudios de capacidad de uso de la tierra, del 66% y 63% de los proyectos de teca y melina respectivamente, encuestas a una muestra de los propietarios, visitas a algunas plantaciones, y sistemas de información geográfica.
Las plantaciones de ambas especies mostraron una gran diversidad de combinaciones de características, principalmente por los distintos intereses por los cuales los propietarios han ingresado al programa. Las características generales que se determinaron fueron: a) tipo de propietario, prevaleciendo la empresa privada, respondiendo a la realidad agraria de las áreas destinadas para estas especies; b) tamaño de la plantación, resultando muy variable, pero en promedio las plantaciones de melina son de 20.6 ha y las de teca, de 33.4 ha (existiendo dos casos de más de 500 ha en una misma finca); c) composición de especies, resultando la mayoría
como monocultivo, y las que se han establecido con otras especies son generalmente pequeñas, combinando teca y/o melina comúnmente con cedro, caoba, matilisguate, palo blanco y eucalipto; d) objetivo principal, prevaleciendo la producción de madera de aserrío; y, e) uso anterior de la tierra, resultando que para ambas especies, la mayoría del área se estableció en tierras que anteriormente fueron utilizadas como potreros.
Las características técnicas que se determinaron fueron: a) densidad inicial, resultando que el 90% y el 93% de las plantaciones de teca y melina respectivamente, fueron establecidas con 1,111 árboles/ha, y el resto, que son plantaciones mixtas, con una densidad de 1,600 árboles/ha; b) mortalidad, resultando 9.6% en promedio para teca, y 10.35% para melina; c) fitosanidad, mostrando que en promedio, el 98.68% de los individuos en las plantaciones de teca, están sanos, y el 98.14% para melina (no se ha reportado problemas fitosanitarios importantes); d) cumplimiento de labores culturales, resultando que éstas se cumplen en un 93.25% para el caso de teca, y en un 98.26% para melina; e) asesoría técnica, prevaleciendo, el hecho de que las plantaciones cuentan con asesoría técnica permanente (59% de las plantaciones de teca, y el
63% de las de melina); f) tecnología utilizada, resultando que la mayoría de las plantaciones en ambos casos, fueron establecidas con plantas producidas en bolsas y las labores culturales se hacen manualmente; g) fertilización, mostrando que el 47% y el 41% de las plantaciones de teca y melina respectivamente, fueron fertilizadas por lo menos en el establecimiento; y, h) fuente de semillas o plantas, resultando que la mayoría de los propietarios para ambas especies, no recurrieron al Banco de Semillas Forestales del Instituto Nacional de Bosques, sino a empresas especializadas, y en algunos casos decidieron importar directamente el material.
El crecimiento inicial en altura de las plantaciones ha sido muy variable. El 17.93% del área plantada con teca está establecida en sitios de calidad alta (IMA -Incremento Medio Anual en altura, para la edad base de dos años- mayor a 1.81 m/año). Para el
caso de melina, el 31.37% del área plantada, está en sitios de calidad alta (IMA mayor a 1.54 mlaño). Generalmente las plantaciones ubicadas en zonas muy húmedas (más de 2500 mm/año), en el rango altitudinal de O — 300 metros sobre el nivel del mar, y con suelos profundos, han presentado mejores crecimientos ambas especies.
Como principales problemas técnicos se identificó: a) pobre planificación y asesoría técnica que reciben las plantaciones; b) poca certeza sobre la calidad del material con que se establecen; c) los requisitos para el ingreso y permanencia en el programa tienen deficiencias y no promueven el manejo forestal sostenible; y d) ausencia de un sistema adecuado de monitoreo de las plantaciones (obtención, análisis y almacenamiento de información). Estos problemas han incidido principalmente en que muchas plantaciones tengan diseños y manejo inadecuados, haciéndolas poco competitivas y no sostenibles.
A pesar de que el 26.91% del área plantada con teca esté actualmente certificada por el Forest Stewardship Council, las plantaciones de teca y melina del PINFOR no han sido orientadas hacia el manejo forestal sostenible, ya que el Estado, a través del PINFOR, no lo ha fomentado activamente. En este sentido es necesario que se eleven los parámetros técnicos de los estudios para ingreso al programa y de las evaluaciones anuales, que se requiera un plan de manejo, que se establezcan parcelas permanentes de muestreo y que se cree un sistema para monitorear adecuadamente las plantaciones. En el anexo se incluyen las propuestas concretas para el estudio de capacidad de uso de la tierra, las evaluaciones anuales, y el plan de manejo que se debería requerir.