Abstract:
El desarrollo de la motricidad fina en el aula es una práctica a la cual se le ha restado importancia, los maestros han dejado de incluirla dentro de sus planificaciones por la alta carga de contenidos académicos que tienen actualmente los currículos. La deficiencia en esta área es evidente, al observar cómo dentro de la clase únicamente se “incluye” la motricidad fina con la realización de actividades como hacer bolitas o entorchado.
A raíz de esta situación, este trabajo de investigación busca brindar una herramienta didáctica que facilite la inclusión adecuada del área de la motricidad fina en el aula, a partir de la implementación de las tres principales áreas en las que se divide: motricidad facial, motricidad gestual y motricidad manual; áreas que deben ser trabajadas de forma conjunta de manera que los niños puedan adquirir un mejor control de todos sus músculos finos.
El aprendizaje de la motricidad fina requiere de dos factores principales para su adquisición: nivel adecuado de maduración neuromotora y de un período prolongado y continuo de la enseñanza de sus distintas destrezas. Dentro de la investigación se identificó que los niños que recibieron una formación continua sobre el área de motricidad obtuvieron una mejoría en cuanto al dominio de ciertas destrezas motoras finas. Lo cual pone de manifiesto no solo la efectividad de las actividades propuestas en el programa sino también la importancia que tiene el que dentro de las instituciones educativas se lleve a cabo una enseñanza secuencial y constante de dicha área.