Abstract:
La enfermedad de Chagas, descubierta hace más de un siglo, sigue afectando a miles
de personas en Guatemala, mientras que millones más están en riesgo. Generalmente, la
enfermedad es más prevalente en áreas rurales y se asocia a personas y/o comunidades de bajos niveles socioeconómicos. A pesar de que la enfermedad puede permanecer
asintomática por mucho tiempo, en algunos pacientes incluso puede llegar a ocasionar la
muerte.
Debido a que su principal modo de transmisión en Guatemala es a través de
Triatoma dimidiata, el cual tiene hábitats peridomésticos y coloniza viviendas de adobe y
bajareque, la enfermedad no se ha logrado controlar por completo y su prevención sigue
siendo un desafío. En Guatemala, existen áreas con infestación persistente de T.
dimidiata, siendo un factor de riesgo la presencia de roedores (ratones y ratas) dentro de
la vivienda. El presente trabajo buscó determinar el impacto de la implementación de un
programa de manejo integrado del vector, que incluyó el control de roedores, el cual fue
llevado del 2012 al 2014 en Comapa, Jutiapa. Se determinó la reducción del riesgo de
transmisión de Chagas a las personas mediante el análisis molecular de los índices de
alimentación de humano, rata y ratón, antes y después de la intervención.
Se encontró que, después de las actividades de control, existió una reducción en la
tendencia de los triatominos a alimentarse de humanos respecto a ratas, lo cual es un
indicador de que dichas medidas fueron exitosas para disminuir el riesgo de transmisión
de Chagas, ya que refleja un menor riesgo de interacción de las personas con el vector,
resultando en menores tasas de infección. Sin embargo, sería de utilidad tomar en cuenta
otras posibles fuentes alimenticias para un análisis más profundo.