Abstract:
Las mesas calientes, como cualquier otro artículo de manufactura, necesitan una línea de producción para operar eficientemente y lograr rentabilidad atractivas para los accionistas de la empresa. En este trabajo de graduación se analiza la teoría de restricciones versus balance por capacidad para decidir la manera más óptima de operar la línea de producción.
En este trabajo se presentan ambas opciones de manufactura, aunque las conclusiones y recomendaciones están orientadas hacia la teoría de restricciones.
Además, se presentan las razones por las que se decide operar con dicha teoría. Y es que cuando la mano de obra es abundante las desviaciones por estación de trabajo pueden retrasar el producto final por mucho tiempo en comparación con el tiempo de entrega esperado.
Como base para el estudio, se presenta un pequeño resumen de la estrategia de operaciones para este artículo en particular, con el fin de explicar hacia dónde pretende ir la empresa con este producto y cuáles son los objetivos que pretende alcanzar para el lanzamiento del producto en el mercado.
Asimismo, se presentan diagramas de operaciones (DOP), Gráficas de Gantt y diagramas de recorrido de la planta con el propósito de complementar el estudio de la línea de producción. Con esto se logra tener un panorama más amplio para tener mejores criterios de decisión.
Para la mejora del proceso, es necesario implementar un sistema de control de inventarios. En este estudio se propone el sistema Kanban como mejora para mantener los inventarios en proceso y los inventarios de materia prima en bodega al mínimo posible.
Por último, se presenta un estudio financiero que muestra en números los resultados obtenidos con ambas líneas de producción, la teoría de restricciones y balance por capacidad. Además de los flujos de caja de ambas operaciones por separado y el valor presente neto de la inversión. Es en este estudio donde se hace evidente que la teoría de restricciones es recomendable para esta línea.
Por último, se presenta el análisis financiero de la compra de una troqueladora, o dobladora, versus el outsourcing de esa tarea para la producción de las mesas calientes.