Abstract:
El informe que se presenta a continuación describe la evaluación realizada en la Unidad de Tratamiento Intensivo del Centro Médico Militar referente a los errores de medicación que ocurren en dicha unidad.
El estudio se efectuó a través de un análisis retrospectivo que incluye a una población de 41 historiales clínicos de pacientes tomados al azar.
Los resultados obtenidos evidencian que el 39.03% de los expedientes evaluados, presentaron errores de medicación en el tratamiento durante su estancia en la Unidad.
Al clasificar los errores de medicación encontrados de acuerdo a su rango de severidad se observa que el 27.79% corresponde a la categoría A. El 66.66% corresponde a la categoría C, que es el error que alcanza al paciente, pero que no causa daño significativo. El 2.78% corresponde a la categoría D, que es el error que resulta en la necesidad de aumentar la vigilancia del paciente, pero que no causa daño.
A las categorías B. F. G, H e I, corresponde el 0.00%.
Al clasificar los errores de medicación por su tipo se encontró que los errores de prescripción constituyen 33.33% del total. 2.78% corresponde a errores de dosis.
El 2.78% de los errores de medicación se atribuyen a reacciones adversas y 61.11% a las interacciones farmacológicas potenciales, las cuales son, en conclusión, el tipo de error que ocurre más frecuentemente en esta unidad.
El grupo terapéutico de mayor incidencia en los errores de medicación es el de los analgésicos y antinflamatorios no esteroideos. Este grupo se encuentra involucrado 1, solamente en las interacciones farmacológicas, sino también en el grupo de medicamentos que es prescrito sin indicar dosificación.
Las interacciones farmacológicas encontradas en la evaluación fueron numerosas, pero la de mayor incidencia es la de Furosemida-Digoxina, representa 14.29% del total.
Estos resultados no presentan la panorámica completa de los errores de
medicación cometidos, ya que la revisión de los historiales no permite visualizar todos
los eventos sucedidos en el tratamiento, sino únicamente los registrados. A pesar de
ello, este estudio es un instrumento que respalda la necesidad de que el personal que
conforme el equipo de salud en dicha unidad, integre a un Químico Farmacéutico para
dar el apoyo necesario.