Abstract:
Los niveles altos de depresión y ansiedad son frecuentes entre las personas con diagnóstico de cáncer. A menudo, los médicos y los pacientes se centran en los efectos físicos del cáncer y el tratamiento, mientras que los síntomas de depresión y/o ansiedad pueden no ser reconocidos y permanecer sin tratamiento. Los pacientes con depresión y/o ansiedad no tratada pueden ser menos propensos a tomar sus medicamentos para el cáncer y tienen más probabilidades de distanciarse de su familia u otra clase de apoyo social. Esto puede afectar el resultado del tratamiento del cáncer y suele disminuir la calidad de vida del paciente. El estudio tuvo como objetivo analizar la relación entre los niveles de depresión y ansiedad con las dimensiones de calidad de vida en los pacientes oncológicos hospitalizados en el Instituto Nacional de Cancerología, en el año 2013. Es un estudio tipo correlacional que contó con la participación de 41 pacientes, quienes cumplían con los siguientes criterios de inclusión: 1) contaban con la capacidad física y cognitiva para participar en el estudio, 2) el idioma español era su lengua materna, 3) asintieron participar en el estudio de forma voluntaria. Los participantes fueron evaluados con las siguientes pruebas: El Inventario de Ansiedad Rasgo-Estado IDARE, El inventario de Depresión Rasgo-Estado IDERE y el Cuestionario de Calidad de Vida de la Organización Mundial de la Salud WHOQOL-BREF. Después de la obtención y análisis de los resultados se concluyó que en la mayoría de los pacientes internados en el área de encamamiento del Instituto Nacional de Cancerología INCAN, existen altos niveles de ansiedad y depresión presentes de manera transitoria (estado) y estable (rasgo). Las dimensiones de calidad de vida más afectadas en los pacientes fue la percibida, psicológica y física. Las correlaciones más fuertes se encontraron entre baja calidad de vida percibida, física y psicológica con niveles altos de depresión y ansiedad.