Abstract:
INTRODUCCIÓN. No hay duda de que la literatura es el mundo de las historias, de las personas que
las cuentan o escriben y de quienes, con pasión absoluta, las escuchamos o leemos.
Seamos escritores o no, todos tenemos una historia que contar, historia que,
seguramente, está ligada a otras historias y, de forma particular, a la historia del país
donde nacimos y crecimos de niños. Lugar que marcó el lenguaje con el cual
estructuramos nuestro pensamiento y que nos sirve para comunicarnos con los demás.
La dedicatoria de ConPasión Absoluta, novela de Carol Zardetto,i dice así:
<<A las mujeres que tejieron mi infancia.>>
Aunque la novela no es cronológica, Irene, la voz que escuchamos con más
frecuencia a lo largo de sus hojas, pues otras voces la suplantan, nos narra el relato tanto
de las mujeres de quienes desciende, empezando por Mamá Juana, su tatarabuela, como
la historia de su país que se entrelaza con las historias de estas mujeres. Todos estos
hechos se van hilvanando y entretejiendo cual güipil típico, con mucha originalidad,
colorido y encanto.
La autora hace hincapié en este “tejido”. Tanto entrelaza las historias que, en el
capítulo duodécimo, llega incluso a escribir un párrafo sobre la historia de las mujeres y
lo alterna con el siguiente sobre la historia de Guatemala, y así sucesivamente. En
algunas partes, Zardetto hila las historias de las mujeres y la de Guatemala, utilizando
un tipo de letra diferente con el cual presenta al lector la trama de las historias de las
mujeres y, otro tipo de letra, para el de la historia del país.
Por eso tenemos lo que he querido llamar “una historia de historias” (las de las
mujeres), o también lo que igualmente podría denominarse “las historias de la historia”
(la de Guatemala). La misma autora, a lo largo de la novela, hace referencia a este
fenómeno (2005: 157 y 224):
Historias, historias que se cuentan y van trazando el hilván de innumerables
realidades. Historias.»
«Las historias son hilos de tiempo que quieren tejerse y destejerse. Tejerse y
destejerse, en la infinita espera.»
Este trabajo pretende realzar que la novela ConPasión Absoluta, cuando nos narra la
historia de las cinco mujeres: desde la tatarabuela Mamá Juana, hasta la tataranieta
Irene, lo hace presentando ciertos patrones de conductas que tienden a repetirse en las
vidas de algunas de ellas. Patrones que, en términos de lenguaje de crítica literaria,
podríamos apropiadamente llamar motivos. Algunos de estos motivos que aparecen
tanto en la vida de Mama Juana (tatarabuela), como en Mama Amparo (bisabuela),
Victoria o la Toya (abuela), la Nena (mamá) e Irene (hija), son que, en la mayoría de
casos, estas mujeres, lejos de contraer lo que se considera matrimonios tradicionales,
más bien tienen uniones donde eligen a hombres equivocados con quienes no logran
consolidar una relación sustentada por el encuentro y la entrega, para juntos formar una
familia integral. Pero esto ni las deprime ni transforma en seres inútiles en busca de la
compasión de otros. Las convierte, por el contrario, en mujeres “arrechas”i,
trabajadoras, ingeniosas, creativas y activas que, al transformarse en madres, por lo
regular muy jóvenes, deben ver cómo sacan adelante a sus hijos sin ningún apoyo.
Es interesante advertir que la Nena (mamá) podría considerarse la excepción a ese
patrón de conducta. Ella contrae matrimonio con Asunción, un policía frustrado con
sueños de empresario, pero que no la ayuda ni siquiera a criar a los seis hijos que
engendraron. Asunción parece estar sólo interesado en que la Nena lo atienda a él y a su
familia, y en obtener de ella el dinero necesario para poner un negocio. Desde esta
perspectiva, la Nena, al igual que sus parientas, también está sola (2005: 273).
«Mi abuela cuchicheaba que toda la plata que mi padre le daba, ella se la
entregaba al hombre ese para que abriera un negocio. Don Asunción dejó el
puesto de policía para volverse dueño de una ferretería.»
De igual forma pretendo, hacer ver que la autora, al entrelazar la historia de
cada una de estas mujeres, y a veces también, las historias de la vida de otros personajes con la propia historia de Guatemala, muestra ciertos patrones repetitivos que se dan en
la historia del país, tales como: dictadura, violencia, miedo, irrespeto a los derechos
humanos, especialmente a la vida; fenómenos que desafortunadamente son y han sido
una constante en el acontecer de la patria y que también podemos catalogar como
motivos literarios, que alcanzan, por su desplazamiento y repetición a través de todo el
texto, categoría de leitmotivs.
3 Hilvanando la historia de Guatemala y las de las cinco mujeres que tejieron la
infancia de Irene, vemos cómo, en ambos casos, en ciertos aspectos, “la historia se
repite”.
El propósito de este trabajo es señalar que, al narrar la historia de la vida de
Irene, que es el plano más importante en ella, la autora utilizó una estructura intercalada
y repetitiva de núcleos independientes (las historias de la vida de las otras mujeres),
pero dependientes de la idea principal (la vida de Irene), plano que a la vez está
intercalado con otro que corresponde a la narración de algunos aspectos políticos de la
vida de Guatemala.
El trabajo se desarrolla así: en el segundo capítulo se define lo que se entiende
por estructura. Seguidamente, en el capítulo tercero, se hace un resumen cronológico de
las historias de las cinco mujeres y se señalan varios patrones que se repiten en sus
vidas. Lo mismo se hace en el capítulo cuarto, sólo que referido a la historia de
Guatemala. El capítulo quinto contiene algunos conceptos y clasificaciones que se
aplican a la estructura de esta novela, para que sea posible, en el capítulo sexto,
confirmar la tesis de que la novela presenta una estructura intercalada de núcleos
independientes, donde el leitmotiv juega un papel preponderante dada la gran repetición
de motivos encontrados en los dos planos narrativos de la novela: el de la historia de
Irene, que es el principal, y el de la historia de Guatemala.