Abstract:
INTRODUCCIÓN.
La Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948, en
Suiza, sostiene que todos los seres humanos sin distinción de
credo, color y sexo tienen derecho a la educación; debiendo
ser esta gratuita y obligatoria por lo menos en sus etapas
elementales y fundamentales (24, p. 1).
Le mayoría de países en desarrollo están tratando de
reorganizar e incrementar sus sistemas de educación pública para
hacer una realidad las metas de esta Declaración, pero ello es
un trabajo de gran envergadura y de costos muy altos. Los
gobiernos de estos países insisten en que la educación primero
deberá operarse más eficientemente antes de asignarle más
fondos. Obviamente, planificadores en educación deberían dedicarse
entre sus actividades, a reducir al mínimo las ineficiencias
corrientes (24, p. 1)
Una característica mundial de los tiempos presentes, en
cuanto a educación, es la firme tendencia de los países hacia
la escolarización universal de todos los niveles (1, p. XII).
Esta expansión de los sistemas educativos ha provocado una
creciente demanda, de educadores, edificios, materiales, servicios
administrativos y otros, demanda que ha exigido y continuará
exigiendo un aumento masivo de fondos.
El incremento de los gastos en educación constituye la
dimensión financiera de le llamada, "crisis mundial de la educación"
(1, p. XII). En todas partes, los gastos en educación han aumentado
aceleradamente en las últimas dos d'Indas. Esto se debe
a que los sistemas educativos necesitan cada año más fondos,
aún a sabiendas de que estos fondos se hacen más difíciles de
conseguir, puesto que los porcentajes del presupuesto nacional
destinados a la educación están llegando a un punto límite
(1, p. XII). Esto es, el máximo de recursos que pueden invertirse
en el sector educativo sin descuidar los demás renglones
de desarrollo. Pero, ¿cómo se desencadenó esta crisis?
La explosión demográfica, es uno de los factores determinantes
que ha motivado una explosión escolar, con toda su secuela
de problemas políticos, administrativos y pedagógicos en los
sistemas nacionales de educación; es decir, que la demanda de
educación se ha incrementado rápidamente con el crecimiento de
la población (20, p. 49).
Guatemala, al igual que el resto de países en desarrollo,
se encuentra enfrentada, a una creciente demanda de servicios
educativos, situación que ya presenta características críticas.
En la última década, la población mundial se ha incrementado
a un promedio de crecimiento anual de 2% . Para los países
en desarrollo, la población se ha expandido a aproximadamente
2.6% cada año. En Centroamérica el aumento de la población ha
sido más acelerado, cuando se ha considerado globalmente: de
1960 a 1970 la tasa anual de crecimiento promedio de la
población fue de 3.2% y durante este período, la población en edad
escolar de 5 a 19 años aumento en un 28%. Esta "explosión escolar"
ha significado una fuerte presión sobre los sistemas educativos
nacionales de los países centroamericanos (1, p. XII).
Muchos expertos han estudiado algunos de los problemas de
la educación en los países en vías de desarrollo, y consideran
que una forma de hacer frente a esos problemas es de asignar
al renglón educación recursos adecuados en cantidad y calidad,
pero como ya se dijo, la demanda de dichos recursos crece aceleradamente.
Los gastos en educación absorben porcentajes cada
vez mayores de los presupuestos y del producto nacional.
Estos aumentos no pueden seguir subiendo indefinidamente, puesto
que entre otras razones, los demás aspectos del desarrollo
nacional también exigen recursos suficientes.
Lo grave de la situación es que Esta sucede en el momento
que las sociedades necesitan aumentar las oportunidades educativas
de sus miembros, a fin de acelerar el desarrollo nacional.
Obviamente, nuestro país necesita. reducir al mínimo los costos
unitarios en educación pare ayudar a cubrir con sus presupuestos
las crecientes demandas sociales (17, p. 17).
A continuación se comentan tres de los problemas más agudos
que se presentan en Guatemala y que afectan su desarrollo
educativo.