Abstract:
Este aporte pretende dar a conocer los principales rasgos
surrealistas en Hombres de maíz de Miguel Angel Asturias. De
esta manera, se inicia con una exposición del surrealismo
tradicional: sus antecedentes, proponentes y principios
básicos. Dado a conocer en el primer manifiesto surrealista
en 1924 por André Breton, el surrealismo es, en realidad, sólo
la última manifestación en una serie de intentos por liberar
la verdad de nuestra concepción de la realidad impuesta por
Occidente. Al buscar esta liberación en la forma del
automatismo psíquico, lo onírico, la yuxtaposición de imágenes
y la ausencia de una preocupación estética o moral, se logra
una unión más íntima entre el lenguaje y el pensamiento. Esta
experiencia representa un choque a la percepción pero nos
trae, a cambio, un acercamiento único a la realidad.
En América, estos principios evolucionaron a mano de los
artistas mestizos al interrelacionarse con los mitos
autóctonos. Desde 1,926 comienzan a destacarse lo artistas
surrealistas como José Juan Tablada, José Antonio Ramos Sucre,
Enrique Gómez-Correa y Octavio Paz. En este continente la
escuela impacta más en la narrativa, donde se desemboca en los
movimientos conocidos como lo «real maravilloso» y el -realismo
mágico». Fue Asturias quien puso de manifiesto este último,
al recorrer a sus experiencias infantiles en su Guatemala natal.
Tras una infancia inundada por relatos de campesinos e
indígenas, el joven Asturias comienza a dedicarse al
periodismo y a la política. Viaja a Europa en 1,924 y dos
años después, en el contexto del surrealismo francés, comienza
a traducir la versión francesa del Popol Vuh, lo que
constituye un momento determinante para su producción
artística, en especial para su creación de Hombres de maíz.
El surrealismo incursiona con mayor fuerza en la novela
asturiana en El Señor Presidente y Hombres de maíz. El
primero se apega más al surrealismo tradicional al
caracterizarse por la yuxtaposición de imágenes (en especial,
el «ojo de vidrio») y una inversión de valores.
El surrealismo en Hombres de maíz puede dividirse en
rasgos tradicionales (la yuxtaposición de imágenes, la ruptura
del tiempo, lo onírico) e innovadores (lo natural, el
lenguaje, lo mágico, el rumor y la inversión de realidades).
Esta obra es representativa del surrealismo americano por
su mezcla de elementos indígenas y mestizos y por su manejo de
temas eminentemente latinoamericanos como la revolución y las
etnias. No obstante, al escribirla, la finalidad del autor
fue más artística que social o antropológica.