Abstract:
Para explicar los terremotos se han buscado razones a lo largo de la historia. En
1755 se propone que son provocados por ondas sísmicas. Estas ondas, las internas y las
de superficie, permiten la medición de los eventos, al registrarse en estaciones de control.
La teoría de la tectónica de placas se basa en que la corteza terrestre está dividida en
placas semirrígidas, y que la actividad tectónica se concentra en las fronteras de dichas
placas. La deformación de estas fronteras genera fallas donde se producen los terremotos.
En 1944, Beno Gutenberg y Charles Richter propusieron una relación frecuencia
de ocurrencia-magnitud sísmica logarítmica, que establece una razón constante entre el
número de sismos y su magnitud, para una zona determinada, utilizándose para la
caracterización de zonas altamente sísmicas y con fallas activas. Esta relación es lineal, y
la evidencia estadística sugiere que la pendiente de la relación tiene un valor alrededor de
1, para distintos lugares y épocas.
En el caso de Guatemala, realizando un análisis con datos del Departamento de
Sismología del INSIVUMEH, y considerando magnitudes de sismos mayores o iguales
3.6 el valor obtenido para el parámetro b es estadísticamente diferente de 1, con un grado
de confianza del 95%. Si esta magnitud mínima se incrementa a 5.1, entonces el valor del
parámetro b que se obtiene es estadísticamente igual a 1. La normalización de los datos
de los catálogos históricos con los datos recientes del INSIVUMEH permitiría ampliar
significativamente el conjunto de datos para el cálculo del parámetro b, lo que podría
mejorar los resultados que permitan evaluar la validez de la relación Gutenberg-Richter
para Guatemala. RR