Abstract:
El presente trabajo es un estudio de la figura de San José en la pintura colonial guatemalteca, que abarca los siglos XVII y XVIII, fundamentalmente.
La primera parte desarrolla los aspectos doctrinales de la Iglesia Católica acerca del culto y veneración que se le debe a los santos, así como también lo relativo al culto a las imágenes. Los capítulos siguientes tratan concretamente de la teología de San José en su varios temas, de donde se deduce que el Santo Patriarca, es merecedor de todas estas excelencias. Se estudia también el desarrollo histórico de la devoción a San José en el mundo, llegando hasta el inicio del culto josefino en Guatemala. Uno de los aspectos tal vez más interesante de esta parte, sea la publicación de los documentos inéditos hasta la fecha, de la erección de la cofradía de San José en la ciudad de Santiago Guatemala y de las ordenanzas de la misma cofradía fechadas en el año 1632.
La segunda parte lo constituye el estudio iconográfico e iconológico de San José en la pintura religiosa guatemalteca durante la época colonial, destacando los atributos personales del santo y sus características en los diferentes ternas en las obras estudiadas: San José con el Niño, La Natividad , La Huida a Egipto, la Sagrada Familia, los desposorios con la Virgen, la Muerte de San José. Se hace también una breve consideración del grabado guatemalteco en el que aparece San José, como son devocionarios, novenas y tesis de graduación universitaria.
Parte importantísima de este trabajo es el listado de pinturas de San José, tanto en la
Antigua Guatemala, como en la Nueva, aunque no en su totalidad, se escogieron las más representativas para el estudio; en este listado se detallan, algo acerca del tema, autor, dimensiones aproximadas, ubicación actual, estado de conservación y una descripción breve del cuadro.
La conclusión final fue que la devoción a San José en Guatemala tuvo y tiene una gran importancia en la piedad popular y la tradición. Que la figura de San José fue tratada con frecuencia por nuestros artistas, representándolo sobre todo en Guatemala como un varón joven y apuesto, rara vez como un anciano y que una de las características muy nuestras es representarlo no solamente en la pintura sino también en la escultura llevando una corona real, particularmente a partir del siglo XVIII, después de su solemne coronación autorizada por la Iglesia. La comparación con pinturas europeas nace notar esta diferencia de los San José de origen guatemalteco. RR