Abstract:
INTRODUCCIÓN. Casi toda la información que se obtiene del universo es por radiación
electromagnética, en la forma de fotones visibles provenientes de estrellas,
fotones de rayos X emitidos por plasma caliente, fotones de la transición
hiperfina de 21 cm en el hidrógeno, fotones de microondas de la radiación
cósmica de fondo y otras formas.
La información que el hombre tiene del universo ha aumentado,
desde una estrecha banda del espectro electromagnético, hasta casi captar
todo el espectro. Pero no se puede dudar que la visión humana sigue
siendo corta, comparada con el vasto universo, ya que la misma capacidad
del hombre lo limita a no conocer el universo como es y ni siquiera poder
estar seguro de que está hecho y que partículas elementales lo componen.
Por lo anterior, el concepto de Materia Obscura nace de forma natural
en la mente del hombre. La incapacidad de ver más allá de los límites
actuales,de ninguna forma puede implicar que ya no hay algo más; el
hombre comprende que existe una gran cantidad de información a la cual
no tiene acceso, ya sea porque no tiene la capacidad necesaria para
detectar su radiación electromagnética, por ser ésta muy débil; o porque
no conoce la forma de detectar esa información, porque ni siquiera sabe
qué puede ser esa información.
La evidencia en el universo aumenta la sospecha de la existencia de
materia obscura. La velocidad de rotación de las estrellas casi constante
a partir de un radio Ro en las galaxias, supone la presencia de un halo
galáctico, suficientemente masivo para que gravitacionalmente mantenga a las estrellas de la galaxia rotando de esa forma. Este debe ser un halo de
materia obscura no bariónica, formada por nuevas partículas elementales
constituyentes del universo, ya que no se puede detectar radiación
electromagnética proveniente de más allá del gas galáctico. Ese
comportamiento en la velocidad de rotación de las estrellas en las galaxia,
implica que la materia obscura puede llegar a constituir, en sus formas no
bariónica y bariónica, hasta un 90% del total de la masa del universo. El
aumento periódico de la brillantez en las estrellas de fondo, hacen suponer
que la Vía Láctea posee ese halo, pero que también puede estar formado
por materia obscura bariónica, cuya radiación es muy débil por ser tan
poco masiva.
En el aspecto teórico, el universo mantiene la gran duda sobre su
topología y destino; el hombre sólo puede suponer y analizar parámetros
de densidad energética (energía cinética sobre energía potencial
gravitatoria), elaborando teorías y casos sobre la cantidad de masa
necesaria para que el universo sea cenado y colapse en su expansión, o
dicha expansión sea indefinida de razón creciente o constante y el
universo sea abierto. En este aspecto también la presencia de materia
obscura no bariónica hace posible alcanzar el valor necesario para cerrar
el universo, determinándose la masa de las partículas elementales que
conforman este tipo de materia obscura (neutrinos). La misma cosmología
estándar se acopla a la presencia de materia obscura bariónica y no
bariónica en el universo, y así satisfaga la predicción de abundancia de
elementos hecha por la teoría del Big Bang y la teoría inflacionaria.
Aunque cada día se den pasos hacia el descubrimiento de la
constitución del universo, en el presente se debe admitir la idea de que el
hombre no conoce de qué está hecha la mayoría del universo. Una visión
positiva pretende hacer cambiar la idea de una cosmología bariocéntrica y
abrir nuevos campos en la búsqueda de la verdad del universo. RR