Abstract:
Las regiones tropicales del Nuevo Mundo albergan más de 50,000 especies vegetales, muchas de estas pueden ser una alternativa sustentable para que el hombre genere entradas económicas sin talar o destruir el bosque. Se llevó a cabo un inventario florístico en Yaxhá y Cerro Cahuí, Petén; ambos bosques húmedos tropicales cálidos.
Desde la época de los Mayas toda el área de Petén cuenta con una historia etnobotánica
muy rica de la que aún hay vestigios. En este trabajo se entrevistaron a pobladores para
conocer cuáles son los usos locales de la vegetación y se colectaron especímenes para su
identificación botánica. Existe un aprovechamiento de ambos lugares; en Cerro Cahuí el
59% de las plantas son útiles, mientras que en Yaxhá el 65%. Las plantas más usadas son
las medicinales, ornamentales y las maderables.
Después de realizar una curva área-número de especies y así obtener el área para hacer muestreos, se llevaron a cabo cuatro cuadratos de 0,8 hectárea en ambos lugares comparando número de especies, densidad y diámetro. No se encontraron diferencias en estos parámetros. La densidad de ambos bosques varió de 90 a 328 individuos/0.8 hectárea. La diversidad H' (Shannon) de especies fue alta, 3.36 para Yaxhá y 3.59 para Cerro Cahuí; mientras que la frecuencia en su aparición fue baja, siendo ambos bosques muy heterogéneos. El número total de especies en Yaxhá fue de 78 y en Cerro Cahuí 88.
Un valor de 0.13 a 0.23 fue obtenido al calcular el índice de similitud de Jaccard. Yaxhá y Cerro Cahuí entre sí comparten 37 especies en común (29%). El índice de complejidad según Holdridge fue 98 en Yaxhá y 166 en Cerro Cahuí.
Es recomendable hacer análisis económicos que estimen el valor del bosque tomando en cuenta productos como las plantas útiles. Se sugiere también que se continúe la protección de Yaxhá y Cerro Cahuí, ya que ambos bosques contienen una alta biodiversidad y pueden ser una fuente de ingreso sustentable para las poblaciones.
La educación ambiental debe jugar un papel importante para mantenerlos y no deteriorarlos como está sucediendo en varias partes de la Biósfera Maya de Petén, Guatemala. RR