Sitio arqueológico El Soch, El Quiché, Guatemala: análisis del posicionamiento estratégico del sitio para el control de un área geográfica.

Abstract

Sitio arqueológico El Soch, El Quiché, Guatemala: análisis del posicionamiento estratégico del sitio para el control de un área geográfica. El sitio arqueológico El Soch se encuentra en la parte norte del municipio de Chicamán, El Quiché, Guatemala. Se ubica geográficamente en una intersección entre la sierra de Los Cuchumatanes y la sierra de Chamá, a siete kilómetros al oeste del río Chixoy. Esta intersección forma un cañón que conecta la cuenca del río Chixoy con la región Ixil. Además, el sitio está posicionado cerca de nacimientos de agua y cuevas, los cuales fueron y son elementos geográficos importantes en la cultura maya. El Soch está conformado por dos grupos arquitectónicos denominados Grupo A y Grupo B. Además cuenta con una serie de plataformas al norte y sur del Grupo A, así como al oeste del Grupo B. Ambos grupos poseen un patio de Juego de Pelota y las características arquitectónicas de las estructuras permiten asociar al sitio con el área Ixil y los valles al sur, en la cuenca del río Chixoy. Los análisis del material cerámico sugieren que el sitio estuvo ocupado desde el período Clásico Temprano hasta inicios del Postclásico Temprano. El sitio se encuentra en la región arqueológica denominada Tierras Altas del Norte, que comprende los departamentos de El Quiché, Alta y Baja Verapaz en el altiplano guatemalteco. Esta región ha sido investigada desde finales del siglo XIX hasta la actualidad por investigadores e instituciones que han aportado datos para la reconstrucción del panorama sociopolítico. Los resultados de sus investigaciones permitieron relacionar a El Soch con las diferentes áreas de esta región durante los distintos períodos de ocupación del sitio. La información del sitio proviene de los resultados de la investigación en las temporadas 2008 y 2009 del Proyecto Arqueológico El Soch (PAES), del Centro de Investigaciones Arqueológicas y Antropológicas de la Universidad del Valle de Guatemala. Además, se contó con el apoyo de los propietarios de las fincas en donde se asientan los grupos arquitectónicos, las autoridades locales y los voluntarios del Cuerpo de Paz de los Estados Unidos de América. Los resultados de la investigación fueron: el muestreo de material arqueológico obtenido en las excavaciones de sondeo, limpiezas de estructuras y recolecciones de superficie; y un plano del sitio elaborado por el autor de esta tesis. Con los datos obtenidos, se planteó la hipótesis de que el sitio estaba posicionado en un lugar estratégico y que se integró a la dinámica sociopolítica durante el período prehispánico. Además, se plantearon dos de las posibles funciones que el sitio pudo tener, lo cual podría justificar su presencia en ese lugar e incluso su posterior abandono. La primera función es el control del paso a través del cañón, el cual se ubica geográficamente entre grandes regiones arqueológicas como son el área Ixil y la cuenca del río Chixoy. La segunda función fue el control interno del cañón, lo cual permitió que los Grupos A y B fueran las únicas plazas existentes en el área. Las observaciones realizadas en el sitio se llevaron a cabo bajo tres teorías antropológicas, el Funcionalismo, la Ecología Cultural y el Cognitivismo. El Funcionalismo se utilizó para analizar las actividades sociales a través de las estructuras y materiales arqueológicos. La Ecología Cultural se utilizó para estudiar la relación del sitio con su medio ambiente y como éste condicionaba sus actividades sociales. Por último, la teoría cognitiva se utilizó para tratar de relacionar al sitio con otras áreas geográficas durante los diferentes períodos de ocupación prehispánica. La reproducción de elementos y estilos arquitectónicos fue una repetición de símbolos presentes en la cultura, lo cual representaba contactos y afiliaciones entre los sitios. Finalmente se puede decir que, mediante análisis del plano y la posición geográfica, tanto como el análisis preliminar de los materiales arqueológicos, se pueden plantear ideas que ayuden a reconstruir la historia del sitio. El estudio realizado en el sitio arqueológico El Soch es un ejemplo de cómo los datos geográficos y arqueológicos pueden sugerir la razón de su existencia y del asentamiento en ese lugar. Las investigaciones aún están comenzando por lo que la información se mantiene en el plano especulativo. Aún así, hay evidencia que apoya las ideas y las futuras investigaciones afinarán los detalles de la historia política y social del sitio. RR