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Reutilización de desechos orgánicos y papel higiénico para fabricación de abono tipo bocashi y lombricompost y manejo de productos de protección higiénica femenina utilizando comportamientos con sales de amonio cuaternario.

Resumen

Los residuos sólidos urbanos son todos aquellos residuos generados en domicilios, comercios y oficinas, que no son clasificados como peligrosos. En la mayoría de los países, incluyendo Guatemala, estos terminan en vertederos a cielos abiertos. Como parte del tratamiento de residuos de alimentos surge la producción de abono orgánico por lombricultivo y por una técnica japonesa llamada bocashi. Por otra parte, se propone el uso de lombricultivos para el reciclaje de desechos sanitarios como lo es el papel higiénico. Así también, se evalúa la aceptación de recolección de productos de protección higiénica femenina, tanto toallas sanitarias y tampones a través de encuestas. En el caso del tratamiento de residuos de alimentos se observó que, con la técnica bocashi, se pueden reciclar toda clase de alimentos, mientras que en el caso de los lombricultivos se puede utilizar únicamente residuos de frutas y verduras. Se determinó, para el primer caso que el abono orgánico tipo Bocashi en condiciones aeróbicas tiene una eficiencia de 86.72% y el abono orgánico tipo Bocashi en condiciones anaeróbicas de 47.69%. Por otro lado, para el lombricultivo la eficiencia fue de 15.98%. Para el tratamiento de desechos sanitarios, se determinó que la mejor composición de residuos para las diferentes composteras utilizadas en la obtención de abono fue: 0.25 kg de papel higiénico usado, 2.75 kg de materia orgánica y 180mL de microorganismos eficientes debido que, al pasar dos meses, ya no existía presencia de estos residuos. Finalmente, para los recipientes con amonio cuaternario para el manejo de toallas sanitarias y tampones se observó que el recipiente con 15mL de amonio cuaternario al 70%, elimino los olores por 25 días. A partir de los resultados obtenidos, se procedió a calcular costos, valor neto actual y tasa interna de retorno, con el fin de evaluar la rentabilidad de los proyectos. Asimismo, se realizaron recomendaciones como realizar un estudio que cuantifique la producción de metano en los abonos pues este contamina más que el dióxido de carbono.