Abstract:
En su artículo "La necesidad de un nuevo modelo médico", George Engel (l 977) resaltó las limitaciones del modelo biomédico y promovió un cambio hacia el modelo biopsicosocial. Este último, además de enfocarse en la dimensión biológica del proceso de salud-enfermedad, está enfocado en los pensamientos, sentimientos y comportamientos relacionados con la salud y la forma en que estos están determinados por la sociedad y la cultura (Gurung, 20 l O). En este sentido, los factores biológicos, psicológicos y sociales afectan y están influidos por la salud de la persona. En consecuencia y considerando las diferentes dimensiones de la salud, la Organización Mundial de la Salud (2012) la definió como un "Estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de enfermedad". Esta definición refleja el reconocimiento por parte de los profesionales de la salud de la importancia del modelo biopsicosocial y de tomar en cuenta el impacto de todas las dimensiones personales para comprender la salud y la enfermedad.
En muchas sociedades existen abordajes integrales que toman en cuenta varias dimensiones personales en lugar de enfocarse solamente en la presencia o ausencia de enfermedades físicas para determinar la salud (Gurung, 2010). Cada vez se da más importancia a la noción de salud como los efectos integrados del cuerpo, la mente y el espíritu, la cual es compartida por distintas tradiciones culturales (Pesek, Helton et al. 2006). Esta creencia subyace los principios de la medicina tradicional y en países en vías de desarrollo, la medicina tradicional es utilizada como una de las fuentes más importantes de atención primaria en salud (OMS, 2002).