Abstract:
Hoy en día el estilo de vida sedentario y los hábitos alimentarios inadecuados se han
convertido en dos grandes problemas de las sociedades industrializadas. La alimentación es uno de los factores exógenos que influyen sobre la salud y el desarrollo cerebral. Una alimentación saludable puede contribuir a disminuir la frecuencia de enfermedades crónicas evitables e incluso a mejorar la calidad de vida de las personas.
El objetivo principal de este proyecto fue evaluar nutricionalmente a los colaboradores en
una empresa en la ciudad de Guatemala y realizar pruebas psicológicas a manera de lograr identificar si la atención y memoria se relaciona a malos hábitos alimenticios. Para el estudio se seleccionó una muestra de 89 colaboradores que cumplieron con los criterios de inclusión y exclusión. El muestreo fue de tipo no probabilístico por conveniencia. El reclutamiento de participantes se realizó por medio de la empresa en una fecha y hora asignada. Las variables evaluadas fueron cuestionario de salud para evaluar nivel de depresión, prueba psicológica para la atención y memoria, estado nutricional utilizando medidas antropométricas y hábitos alimentarios utilizando recordatorio de 24 horas y frecuencia de consumo.
Como conclusión del estudio se encontró que las valoraciones realizadas para medir el nivel de atención y memoria se relacionan positivamente con los años de educación formal y que la ingesta inadecuada de tiamina se relaciona negativamente con el nivel de atención y memoria.
Además se encontró que para la prueba de atención y memoria la media presentó estar en promedio de 41.27%, lo que demuestra que la población se encuentra entre un nivel de normal a bajo. Para el índice de Masa Corporal (IMC) un 25.5% de la población tienen un estado nutricional normal, un 48.93% se encuentran en sobre peso y un 25.53% en obesidad. En cuanto al porcentaje de grasa, hay una mayor prevalencia de sobre peso y obesidad siendo este un 59.57% de la población, de los cuales 31.91% se encuentran en sobre peso y 27.66% en obesidad. En cuanto a la calidad de la dieta se obtuvo que la mayoría de la población tiene una dieta no balanceada de micro y macronutrientes. Estos resultados se reflejan tanto en la frecuencia de consumo de alimentos así como también en el recordatorio de 24 horas, ya que se logró determinar un bajo consumo de frutas y verduras, un alto consumo de carbohidratos refinados siendo este de un 82% y un alto consumo de comida chatarra y grasas saturadas.