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INTRODUCCIÓN.
La acción educativa implica cambios en la conducta de
quien la recibe. Los profesores siempre se han preocupado
por constatar ya sea de manera formal o informal este hecho,
evaluando los resultados de la enseñanza, para, en razón
de éstos, valorar su trabajo.
Muchos investigadores de la educación y, sobre todo,
los educadores han tratado de aclarar esta idea, y así,
afirman que la evaluación es un proceso continuo dentro de
la acción educativa, relacionado de manera directa con los
objetivos. Surge así la evaluación como parte integrante
del proceso enseñanza-aprendizaje.
La concepción evaluativa que sostiene el punto de vista
anterior, y que es una de las más usadas actualmente,
en nuestras escuelas, se debe al educador Ralph Tyler. Esta
concepción fue adaptada a la situación de aula por
Scriven, quien señala que dentro del aula pueden llevarse
a cabo dos tipos de evaluación: la sumativa y la formativa.
La evaluación sumativa se adapta al concepto común que
se tiene de la evaluación en la escuela, pues es la que se
practica al final de un curso o de un período de trabajo
escolar, y en cuyos resultados se basa el profesor para emitir
juicios acerca de la capacidad o incapacidad del alumno
para continuar con la siguiente unidad de trabajo o con el
siguiente curso. Este tipo de evaluación ha provocado no pocas
veces frustración en los estudiantes, quienes viven la
experiencia de aprendizaje sólo en razón del hecho de "pasar
los exámenes". Esto sucede sobre todo en materias cuyo nivel
de abstracción exige del alumno una mayor atención, como
es el caso de la matemática, donde el alto índice de reprobación
habla de manera elocuente acerca de este hecho.
La evaluación formativa en contraste, se entiende como
aquella que proporciona retroalimentación y correcciones en
cada etapa del proceso educativo.
Pensando en que este tipo de evaluación, puede provocar
en el estudiante un interós no sólo por el hecho de aprobar
exámenes, sino por conocer su avance en el proceso de aprendizaje
en razón del conocimiento de los resultados en cada
etapa del mismo, sin tener como presión una calificación de
promoción. Y que, además, ofrece al profesor la oportunidad
de utilizar la evaluación como un medio de promover el
desarrollo máximo de las capacidades y habilidades del alumno.
Este trabajo gira en torno de esta concepción de la
evaluación, y su finalidad es probar que las pruebas objetivas
utilizadas como instrumentos de información, acerca
de que tanto y cómo está aprendiendo el estudiante, provoquen
un cambio en las habilidades de los mismos. Así, el
objetivo de este estudio puede plantearse de la siguiente
manera:
Descubrir si la aplicación sistemática de pruebas objetivas,
provoca en el alumno un aumento en su habilidad para
resolver "problemas nuevos". Para lo cual, se aplicarán
pruebas que evalúen contenidos del área de matemática hasta
el nivel de conducta de análisis; nivel que en una subcategoría
incluye la habilidad para resolver "problemas nuevos",
que es una de las habilidades más deseables por desarrollar
en los estudiantes de matemáticas.
Este estudio es una investigación experimental, pues hubo
control en la manipulación de la variable independiente:
aplicación de pruebas. En él son utilizadas las pruebas como
tratamiento y como medición de la variable dependiente: habilidad
para resolver "problemas nuevos".
La información final sobre el rendimiento usado como medición
de la habilidad para resolver problemas nuevos, no
proviene de una prueba estandarizada, sino de una prueba
elaborada por la autora con la supervisión del profesor de
los grupos con los que se trabajó y cuya validez está ubicada
en la categoría de "validez de contenido" y cuya confiabilidad
fue probada en una aplicación piloto. Las pruebas
usadas como tratamiento también fueron elaboradas por
la autora.
La selección de sujetos fue hecha al azar de una parte
de la población escolar del nivel medio que cursa el tercer
grado del ciclo básico, en el instituto Experimental "Dr.
José Matos Pacheco". Por consiguiente, los resultados y
conclusiones no podrán generalizarse a otros grupos; sólo
serán válidos para ese grupo específico de sujetos investigados. RR |
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