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En los últimos años se han realizado una serie de avances tecnológicos en el
área de la ingeniería estructural, siendo uno de los más exitosos el uso de la fibra de
carbono, derivado de la necesidad de reforzar estructuras existentes, que se han
deteriorado con el tiempo, han sufrido daño mal intencionado, sujetos a cargas
excesivas o expuestas a eventos sísmicos, huracanes u otros eventos naturales.
Derivado de esta necesidad se desarrolló la fibra de carbono, material que
tiene ciertas propiedades especiales; que utilizadas en ciertas estructuras, puede ser
capaz de restituirle a diferentes elementos la capacidad perdida por las razones
expuestas anteriormente y en algunos casos, incrementar la capacidad a la flexión,
cortante o carga axial, restablecimiento de la capacidad portante de estructuras
deterioradas, corrección de errores de diseño o construcción, incremento de la
ductilidad, mejora de la resistencia a fatiga y por último el control de agrietamiento de
las estructuras de concreto.
La utilización de este material se ha difundido a una gran velocidad en todo el
mundo debido a la facilidad constructiva que lo caracteriza, la limpieza de su
aplicación y las propiedades intrínsecas al mismo, que le dan una gran resistencia a la
tensión.
Una aplicación reciente de este tipo de reforzamiento preventivo se llevo a
cabo en el Colegio Americano de Guatemala y el mismo se utilizó para documentar
este trabajo de investigación. |
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