Abstract:
El siguiente proyecto se centra en la concepción y desarrollo de un espacio sensorial
diseñado específicamente para abordar los desafíos de ansiedad y estrés en situaciones de
emergencia, especialmente exacerbados por la pandemia de COVID-19, con un enfoque
particular en la población de jóvenes adultos. La propuesta se distingue por integrar elementos
sensoriales que apelan a los sentidos, configurando así un diseño que busca ser una herramienta
para los problemas de salud mental, el espacio busca crear un entorno social y emocionalmente
beneficioso.
En el contexto de la creciente conciencia sobre la importancia de la salud mental,
agravada por la reciente crisis sanitaria, la iniciativa se sitúa en la intersección de la innovación
multidisciplinaria y el bienestar humano. El proyecto aspira a explorar nuevas formas de
intervención en el ámbito del diseño social, emocional y la neuroarquitectura reconociendo la
influencia directa del entorno físico en la salud mental de las personas.
El propósito principal de este espacio sensorial en entornos institucionales es
proporcionar una solución accesible y efectiva para abordar la ansiedad y el estrés, especialmente
en contextos de emergencia. Este enfoque tiene en cuenta la realidad económica de aquellos que
no pueden costear herramientas tradicionales de salud mental, ofreciendo así una alternativa
inclusiva y relevante. El proceso de diseño se guía por una metodología centrada en el ser
humano, identificando y priorizando las necesidades específicas del grupo demográfico objetivo,
en este caso, los jóvenes adultos. Las fases del proyecto se desarrollan con la resolución activa
de estas necesidades en mente, buscando no solo crear un espacio físico funcional, sino también
uno que responda de manera efectiva a las dimensiones emocionales y sociales de la experiencia
humana en situaciones de ansiedad y estrés. (LA)