Abstract:
El aumento de las actividades humanas ha incrementado el proceso de eutrofización de las aguas superficiales principalmente de lagos profundos como los existentes en nuestro país. La restauración de un lago bajo un estrés ecológico significa regresado a un estado en el cual se regula naturalmente sin intervención humana y se integra a su ecosistema (Zamparas y Zacharias, 2014). La restauración implica un conjunto de acciones coordinadas dentro de una administración ecológica, técnica, económica y socialmente factible.
Las acciones tienen como objetivo básico disminuir el nivel de nutrientes causantes de la eutrofización, es decir, se centran sobre las causas que la originan. Se ha llegado a identificar, podría decirse por consenso, que son los niveles de nitrógeno (N) y fósforo (P) en el agua los malhechores de la historia (Conley et al, 2009; Stamm et al, 2014). Las acciones correctivas se dirigen, en secuencia o simultáneamente, hacia: a) el propio lago, y b) lo cuenco y el entorno del lago. Sin embargo, todas las acciones ecológicas que se han ensayado han mostrado o largo plazo ventajas y desventajas y lo que ha quedado claro es que es necesario seleccionar varios de ellas de acuerdo a las condiciones propias del lago en cuestión (Zhang et al, 2014).