Abstract:
En años recientes ha aumentado el interés académico como
industrial, en emplear la biomasa de las algas microscópicas
como una materia prima para producir una amplia gama de
productos, entre los mencionados están: a) los combustibles
biológicos renovables, b) productos químicos, c) productos
farmacéuticos y d) diversos compuestos nutritivos (Gráfica l)
(Raja et al. 2008; Harun, et al. 201 O; Williams et al. 201 O;
Guedes et al. 2011; Subashchandrabose et al. 2011;
Varfolomeev & Wasserman, 2011; Olguín 2012; Coi et al,
2013; Markou & Nerantzis, 2013; Leu & Boussiba, 2014;
Bharathiraja et al. 2015; Trivedi et al. 2015; Delrue et al. 2016;
Zhang et al. 2016; Collotta et al. 2016).
¿cuál es la razón de este interés? Son varias, primero, es posible
crecer las algas en las aguas de desecho, logrando con ello,
en forma simultánea, una reducción de la contaminación
ambiental; segundo, es posible crecer las algas empleando
CO2 como fuente de carbono, lo cual implica la reducción de
las descargas de este gas de aquellos procesos industriales que
lo producen y con ello contribuir positivamente para menguar
los efectos del cambio climático; y tercero, el crecimiento de
las algas no implica el empleo de tierra apta para la agricultura,
por lo tanto no interfiere con la producción de los alimentos