Abstract:
A partir del año 1974, se inició el estudio del síndrome de burnout. Dichos estudios
han evolucionado para el mundo organizacional, a tal punto que el síndrome de burnout
está incluido en la 11ª Revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE 11). Este síndorme se describe como como un padecimiento en el contexto laboral por la
Organización Mundial de la Salud (World Health Organization, 2019). Este síndrome
silencioso y a la vez alarmante, ha establecido una sensibilización mundial acerca del
tema. Considerando que la población corporativa es susceptible al desarrollo de altos
niveles de estrés y fatiga, es importante investigar los niveles de burnout y bienestar
psicológico en el contexto organizacional. El presente estudio se enfocó en identificar los
niveles de burnout y bienestar psicológico. Para ello, se utilizó una encuesta que incluyó la
Escala de Bienestar Psicológico de Ryff, el Cuestionario Maslach Burnout Inventory
(MBI). 45 colaboradores de una misma compañía participaron. En cuanto al síndrome de
burnout, los resultados mostraron que el 24.4% de los participantes manifestaba
sintomatología severa, el 48.8% moderada, y el 26.7% leve. Los niveles de burnout se
mostraron significativamente mayor en mujeres que en hombres en la subescala de
agotamiento emocional. Con relación al bienestar psicológico, el 26.7% de los
participantes reportó un bienestar muy bajo, el 48.8% niveles promedio y el 24.4% alto. Se
halló diferencias en los niveles de burnout en aquellos que reportaron tener almenos un
dependiente de cuidado, siendo en esta investigación las mujeres con un mayor número de
dependientes de cuidado. El análisis de resultados sugiere que el ser mujer está relacionado
al desarrollo de agotamiento emocional y que, tanto las exigencias del día a día como las
expectativas de los roles de género son factores de riesgo para incidir en el desarrollo
del síndrome de burnout. Adicionalmente, se halló una correlación significativa baja
entre el síndrome de burnout y bienestar psicológico. Esto quiere decir que, a mayor
presencia de bienestar psicológico, un aminoramiento del síndrome de burnout. No
obstante, la correlación es baja, a lo cual se debe considerar que no se incluyeron factores
como el bienestar físico integral que según la literatura es fundamental para contrarrestar
el síndrome de burnout. A raíz de esta investigación se recomienda principalmente a las
corporaciones incluir en los protocolos de recursos humanos un abordaje integral, tomando
en cuenta tanto el bienestar físico como socioemocional de los colaboradores de cada
empresa.