Abstract:
La vegetación litoral como el tul (nombre local para ambas Typha domingensis y Schoenoplectus californicus) del Lago de Atitlán es conocida por brindar diversos servicios ecosistémicos incluyendo la remoción de nutrientes y contaminantes y la oxigenación del agua. Es un hábitat para la fauna, sitio de anidación de aves y de oviposición para peces y caracoles. La vegetación provee servicios culturales en forma de materiales para artesanías y adornos ceremoniales. Para comunidades humanas, la mayoría de los cuales son indígenas Maya, les dan sentido de pertenencia, identidad y provee belleza escénica que dan al paisaje. A pesar de estos numerosos beneficios, se ha reportado la degradación y pérdida de los tulares. Utilizamos sensores remotos Sentinel-2 y fotografías de Google Earth de 2018 para medir la vegetación litoral en cuatro municipios. En 2020 con sobrevuelos de dron se fotografió parte de la comunidad de Santiago Atitlán para mostrar la relación entre la cobertura del tul y potenciales estresores de la condición ecológica: 1) cobertura de Hydrilla verticillata, una macrófita exótica y 2) fluctuaciones severas del nivel del lago. Encontramos las pequeñas áreas de tul hicieron que Sentinel-2 fuera menos útil para la clasificación e identificación del tul que los otros dos métodos. La mayor cobertura se registró en Santiago Atitlán con 81 % de S. californicus, 98% de T. domingensis y 90% de H. verticillata de la zona de estudio. Una disminución de S. californicus del 19% de 2018 a 2020 fue estimada. La dinámica del nivel del lago junto con la cobertura de H. verticillata parecen influir en los patrones de distribución, haciendo que los parches de tul cambien de forma, presentando una dinámica irregular en el cambio del tipo de ecosistema. El manejo tradicional local del tul es relevante para la conservación y restauración del litoral.