Pinturas religiosas en iglesias europeas

Abstract

¿Por qué la mayoría de las pinturas religiosas europeas creadas en el excelso periodo comprendido entre los siglos XIII y XVII no se encuentran en los altares o en las capillas de las iglesias? Basta con hojear textos ilustrativos al respecto para darse cuenta en forma rápida de lo dicho anteriormente, por ejemplo, en el texto de Brown 1 de 91 obras explicadas, sólo 2 se encuentran en iglesias, y son pinturas inamovibles al fresco2. Los periodos bélicos, causantes de catástrofes humanitarias, que han ocurrido en Europa a lo largo de los años provocaron un expolio3 monumental, y como consecuencia, el objetivo del hurto fueron museos o colecciones privadas. Dada la importancia histórica y lo que representa el patrimonio en la memoria de las personas, las obras, en estos tiempos, poseen un alto valor, y son en muchos casos clasificadas como inversiones de poco riesgo, aumentando con ello el deseo de posesión. Dicho esto, posiblemente la razón pasada y actual de más peso de la ausencia de pinturas religiosas en las iglesias, fue la seguridad de las mismas. En museos, por otro lado, la probabilidad de hurto o daño físico es menor, y muchas veces este argumento se utiliza en querellas que impiden la devolución de la obra al lugar de origen. También una causa podría ser económica, desde el punto de vista del actual dueño. Una proporción de iglesias, principalmente catedrales, emplean construcciones adyacentes, las cuales tienen una mayor seguridad, para exponer las obras, no sólo pinturas por supuesto, y la entrada tiene un costo para el visitante. Sea como fuere, la falta de la mayoría de las pinturas en su lugar original, coloca en una posición culminante aquellas obras que permanecen en su sitio. Son frecuentemente visitadas y admiradas, principalmente por turistas de diversos credos religiosos, es decir, personas que no residen en el país del caso particular. Lo anterior es una actitud humana normal, ya que los residentes, que se han acostumbrado a su existencia, repararán en ellas especialmente cuando, por cualquier causa, ya no estén. No se pretende en este ensayo listar, ubicar y analizar todas estas pinturas. Dichos objetivos, no sólo están fuera del alcance del que escribe, sino que no se tendría el espacio disponible en esta publicación. Lo que se presenta a continuación son comentarios sobre una limitada selección de pinturas, las cuales han sido escogidas por Edmundo Asturias, con el fin de ilustrarnos sobre el tema.