Institutional Repository

La educación como factor de desarrollo humano sostenible.

Show simple item record

dc.contributor.author Rodríguez Marcucci, Paula Cecilia
dc.date.accessioned 2017-07-13T22:14:57Z
dc.date.available 2017-07-13T22:14:57Z
dc.date.issued 2001
dc.identifier.uri https://repositorio.uvg.edu.gt/handle/123456789/2373
dc.description Tesis. Licenciatura en Educación. Facultad de Educación (100 p.) en_US
dc.description.abstract INTRODUCCIÓN. En la actualidad el tema de desarrollo humano sostenible es muy discutido; se consideran todos los aspectos que intervienen en el proceso y se analizan las experiencias pasadas de desarrollo, para no seguir prolongando la exclusión social ni la degradación ambiental. Revisar el papel que juega la educación en el desarrollo sostenible es un esfuerzo por hacer énfasis en la formación de capital humano y, por lo tanto, por proponer al desarrollo a partir de las potencialidades y de la dignidad humana. El presente ensayo inicia con el análisis y una breve crítica y revisión de los modelos de desarrollo del siglo XX. Para ello se toma como base "las sietes tesis equivocadas sobre América Latina" de Rodolfo Stavenhagen, "el ajuste estructural" propuesto por el Banco Mundial y la "globalización" de acuerdo a la visión de Giddens. Estos se discuten con el objetivo de justificar la necesidad de proponer un nuevo modelo más humano e integral. Seguidamente se define el desarrollo humano sostenible y el papel que juega la educación en éste, a partir de las propuestas de la ONU, sistematizadas en los informes elaborados por el PNUD. De igual forma se describen las responsabilidades de los gobiernos para crear las garantías del desarrollo y el papel de las instituciones educativas, específicamente de la escuela, como el campo de acción más cercano para hacerlo operativo. Al mismo tiempo se describe la situación educativa del sistema formal de Guatemala en relación a los factores de desarrollo. Seguidamente se analiza la situación socioeconómica de Costa Rica para ejemplificar cómo la educación puede ser un significativo factor de desarrollo, sin otorgarle toda la responsabilidad y para utilizarla como referencia para las propuestas de la educación en Guatemala. Se escogió este país por ser el que presenta el mayor índice de desarrollo humano en Centroamérica. Por último se proponen medidas necesarias para que la educación contribuya significativamente al desarrollo de Guatemala. En América Latina los modelos de desarrollo aplicados durante el siglo XX se centraron predominantemente en el crecimiento económico. Stavenhagen hace una crítica acerca de los modelos de desarrollo predominantes hasta la década de los setenta con la cual argumenta las siete tesis equivocadas sobre América Latina. Primero niega la existencia de dos sociedades y afirma que coexisten dos polos, las zonas modernas y las arcaicas. Segundo, afirma que la expansión de los productos del modernismo marcan más las diferencias pues los beneficios continúan siendo para las zonas que los producen. Tercero, Stavenhagen argumenta que a las zonas modernas no les interesa promover el desarrollo de las zonas tradicionales, ya que se sirven de sus condiciones para mantener su desarrollo. Cuarto, asevera que los sectores que manejan el poder permanecen unidos en su afán de seguir dominando y de aprovecharse de las condiciones de las zonas subdesarrolladas. Quinto, establece que el desarrollo no significa una expansión de la clase media, pues ésta no hace más que beneficiarse de las diferencias. Sexto, el autor apunta que el desarrollo no es producto del mestizaje, sino por el contrario de la recuperación de la identidad cultural. Séptimo, argumenta que el desarrollo no se logra mediante una alianza entre obreros y campesinos sino mediante acciones solidarias que garanticen el acceso de oportunidades para todos. Por último, propone que el punto central del subdesarrollo radica en el colonialismo interno y que una vez no se cambie no podrán surgir mejores opciones de vida. A partir de la crisis de los años 80, se proponen los programas de ajuste estructural los cuales consisten en medidas para solucionar los problemas macroeconómicos, para garantizar el crecimiento sostenido de la economía y reducir la pobreza. Estos se basan en la reforma del sector público, la apertura externa, la reforma financiera y en la focalización de los servicios públicos. Sin embargo estos no hacen más que prolongar la crisis y agudizar las diferencias, lo cual lleva a replantear la necesidad de nuevos principios para el desarrollo. En cuanto a la globalización es necesario tomar en cuenta que no se restringe a la economía, sino más bien a todos los procesos de la vida diaria. De acuerdo con Giddens, la globalización inicia con la modernidad en donde se amplía la visión de las concepciones de tiempo y espacio y en donde se toman como base las cuatro estructuras socioeconómicas predominantes: poder administrativo, poder militar, capitalismo e industrialización. Al mismo tiempo propone la necesidad de partir de la reflexión para mantener el equilibrio entre las acciones de la globalización y sus consecuencias en el futuro, lo cual denomina como "cultura del riesgo". A partir de los años noventa la Organización de Naciones Unidas sistematiza el concepto del desarrollo humano sostenible y lo define como el proceso de mejoramiento de la calidad de vida que garantiza el bienestar de las generaciones presentes y futuras. Se centra en la plena realización de las necesidades del ser humano, lo cual lo constituye en el fin y no el medio del desarrollo. Intervienen en este proceso todas las esferas de vida humana: social, cultural, económica y ambiental, por lo que se le percibe como integral. En este contexto se propone como requisito indispensable la participación ciudadana para que el diseño y ejecución de propuestas respondan a las necesidades de la población y para que los individuos se apropien y faciliten su propio proceso de desarrollo. Se entiende al crecimiento económico como fundamental para tener acceso a los servicios, pero deja de vérsele como un fin del desarrollo. Asimismo, se considera indispensable garantizar la seguridad y la libertad ante las amenazas del hambre, la enfermedad, la exclusión y la pobreza. En este proceso, la educación juega un papel fundamental ya que prepara a las personas para ser capaces de enfrentar los retos del desarrollo. Construye conocimientos, desarrolla destrezas, habilidades, actitudes y valores que permiten a los individuos plantear soluciones pertinentes a los problemas y puedan así, cambiar su realidad. De lo anterior deriva que el primer cambio educativo necesario es el del conocimiento, es decir generar la información adecuada y pertinente al desarrollo. El segundo es la formación del pensamiento crítico, el cual permite utilizar la información para generar propuestas acertadas. El tercero son los valores, ya que garantizan prácticas armoniosas para la vida pacífica y respetuosa entre los seres humanos, y entre ellos y su ambiente. En este punto es indispensable analizar las responsabilidades de los gobiernos quienes son los encargados de establecer las bases sociales, económicas y políticas para que la educación juegue un papel importante en el proceso de desarrollo humano. Las responsabilidades sociales se refieren a establecer políticas claras para mejorar las condiciones educativas del país. Las económicas apuntan a dirigir las acciones para garantizar cierta estabilidad en la economía, acceso a empleos dignos y seguros, y una justa distribución de los recursos. Por último, las políticas consisten en crear espacios de participación en el proceso educativo por medio de la descentralización de funciones. Ante todas las necesidades anteriores ¿Qué papel juegan las instituciones educativas? Uno muy importante, hacer operativos los principios de la educación como factor de desarrollo. Para aplicarlos se propone a la escuela como el marco de acción más cercano. En ella los docentes, con la preparación y las actitudes adecuadas, deben generar espacios de participación y discusión, dar información adecuada que peRMita la solución de los problemas de la comunidad, la sociedad y el mundo y ser ejemplo de actitudes responsables, solidarias, pacíficas y respetuosas. La comunidad educativa debe involucrarse para facilitar tanto los procesos educativos como los de desarrollo comunitario para garantizar la transferencia de poder. Guatemala enfrenta problemas serios. Predominan escasas condiciones económicas, políticas y sociales para fortalecer el desarrollo. La situación de la educación en el país no es más alentadora. La baja calidad repercute en la incapacidad de formar el capital humano necesario para aumentar la participación ciudadana. Sumado a esto, los procedimientos centralizados impiden crear espacios de participación. Predomina una escasa cobertura como síntoma de exclusión, y la utilización de procesos que fomentan la discriminación cultural. Las altas tasas de analfabetismo y el escaso promedio de escolaridad afecta el desarrollo económico. Todo ello permite pensar que la educación no ha sido prioridad para el país y que no se le ha aprovechado como una herramienta valiosa para promover la formación de capital humano necesario para fortalecer el proceso de desarrollo. Del análisis de Costa Rica es factible evidenciar que si un país tiene bases sólidas en la inversión social, sobre todo en educación, tendrá condiciones para propiciar el desarrollo humano sostenible. El país con una política definida de inversión y administración en educación, generó condiciones para contar con una mejor mano de obra calificada, mejor situación ambiental y una eficiente utilización de los recursos. Las políticas de los gobiernos en favor de la estabilidad económica, política y social y la formación de capital humano hicieron posible que los niveles educativos ayudaran a mejorar la calidad de vida de los costarricenses. Sin embargo, aún prevalecen fuertes deficiencias en el sistema educativo, sobre todo en la educación secundaria. Para que la educación contribuya a mejorar la calidad de vida de los guatemaltecos es necesario establecer políticas claras y continuas. Una de ellas consiste en aumentar la inversión en educación, al mismo tiempo que mejorar los procedimientos organizacionales y administrativos. De igual forma es indispensable aumentar la calidad educativa para aumentar la capacidad de formación de capital humano y fomentar la creación de espacios de participación. Además es fundamental ampliar la cobertura evitando la discriminación del acceso y promover procesos educativos pertinentes a la tolerancia cultural. Asimismo es oportuno aumentar el promedio de escolaridad, promover la capacitación para el trabajo, aumentar el acceso al nivel medio, a la información y a la tecnología como estrategias para fortalecer el desarrollo económico. Por último es indispensable tomar en cuenta que pese a la urgencia de generar cambios del sistema educativo a nivel macro, es necesario incidir directamente en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Esto no será más que un esfuerzo que propicie la formación de capital humano que prepare para la transferencia de poder. Lo anterior permitirá que las personas sean capaces de transformar el rumbo de crisis del país, al cambiar las injusticias y al elaborar propuestas para fortalecer el proceso de desarrollo humano sostenible. RR en_US
dc.language.iso es en_US
dc.publisher Universidad del Valle de Guatemala en_US
dc.subject Educación - Guatemala en_US
dc.subject Educación - América Latina en_US
dc.subject Desarrollo sostenible en_US
dc.title La educación como factor de desarrollo humano sostenible. en_US
dc.type Thesis en_US


Files in this item

This item appears in the following Collection(s)

Show simple item record