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Estudio comparativo del rendimiento observado en dos grupos de un curso común del Instituto Tecnológico Regional de Querétaro, aplicando metodologías diferentes.

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dc.contributor.author González Aguilar, Fernando
dc.date.accessioned 2017-07-03T20:51:32Z
dc.date.available 2017-07-03T20:51:32Z
dc.date.issued 1975
dc.identifier.uri https://repositorio.uvg.edu.gt/handle/123456789/2086
dc.description Tesis. Maestría en Medición, Evaluación e Investigación Educativas. Facultad de Educación (49 p.) en_US
dc.description.abstract INTRODUCCIÓN. Cuando se habla de individualización de la enseñanza, se debe pensar en que los procedimientos puestos en juego para lograrla pueden ser de muy diferente índole. Además, se debe reconocer que el concepto mismo de individualización puede diferir de persona a persona o de institución a institución. Así por ejemplo, un maestro que toma en cuenta las diferencias individuales de sus estudiantes para asignarlos a diferentes grupos de estudio, está, en cierta forma, individualizando la enseñanzas pues son las características personales del estudiante las que determinarán a qué grupo será asignado. Sin embargo, la forma de individualizar la enseñanza debe ser intencionada, y además sistemática para lograr resultados positivos, pues no es suficiente que se tenga la intención de atender personalmente a los estudiantes, cuando no se ha generado un ambiente propicio para lograrlo. El maestro de nuestro ejemplo debe, además de evaluar las diferencias individuales de sus estudiantes, planear la forma en que esas diferencias individuales se han de tomar efectivamente en cuenta dentro del propio proceso de enseñanza aprendizaje. En un sistema tradicional de enseñanza, se parte de varios supuestos definitivamente falsos. Por principio, se considera que un grupo que recibe un curso determinado, está formado por individuos con capacidad, habilidades, antecedentes académicos, motivación, intereses, etc., semejantes; es decir, se da por sentada una homogeneidad que no existe. Aún más, no es el individuo en si el sujeto de aprendizaje en el cual está interesado el maestro, sino el grupo que se concibe como un todo homogéneo. En términos generales, la individualización de la enseñanza pretende que sea el individuo, con todas sus características y problemática particular, el que reciba la atención de quien dirige el aprendizaje. Dentro de los numerosos intentos que se han realizado para lograr dar al estudiante la atención personal necesaria para que su aprendizaje se desarrolle sin interferencias, se destaca el Sistema de Instrucción Personalizada, desarrollado por Fred S. Keller, J. Gilmour Sherman, Rodolpho Azzi y Carolina Martuscelli, en 1964, al cual se hace referencia en el presente trabajo. Hacer una descripción completa de los elementos constitutivos de un curso personalizado, requeriría de una exposición bastante extensa y repetitiva de muchas publicaciones, por esta razón, en los antecedentes de este trabajo, se da una panorámica muy general extraída de los escritos de los propios iniciadores del sistema y se hace énfasis exclusiva mente en los factores de mayor importancia. El Sistema Keller de Instrucción Personalizada, se fundamenta en los principios de la tecnología conductual, de manera que las características fundamentales de este sistema tienen como objetivo la modificación de la conducta del estudiante por medio del manejo adecuado de las contingencias que la determinan y en función de objetivos de instrucción muy bien definidos y anunciados explícitamente. En las palabras del propio autor, el Sistema de Instruccion Personalizada tiene las siguientes características fundamentales: "...durante el curso, y dentro de amplios límites, se permite que el estudiante avance a la velocidad que él mismo elija. Progresa un paso cada vez, a través de unidades de material estructuradas en forma sucesiva. Las unidades son de tamaño pequeño, nunca más grandes que la asignación típica correspondiente a una semanal y se pueden tomar de un libro de texto estándar o de cualquier otra fuente que el profesor desee usar. Periódicamente se introducen unidades de revisión, para consolidar el aprendizaje y evitar la fragmentación del material". "En segundo lugar, se exige un grado especifico y elevado de dominio de cada unidad, algo que sólo se puede asegurar cuando el estudiante avanza a su propia velocidad. El objetivo es casi la perfección. Dos tercios de disposición para avanzar, equivalen a dos tercios de la habilidad para mantenerse a flote, es decir, o se flota o se hunde uno, pe ro no hay término medio". "En tercer lugar, el sistema permite la repetición de los exámenes sin pérdida alguna de crédito o de posición en caso de fracaso, y con amplias oportunidades para que el estudiante defienda sus respuestas". "En cuarto lugar, para que sean posibles este examen y la evaluación individual, el sistema utiliza ordinariamente a los estudiantes-monitores bien instruidos y cuidadosamente dirigidos, que han demostrado que comprenden el material en cuestión." Para valorar la importancia de estas características, desde el punto de vista de la actividad docente, es necesario profundizar un poco acerca de la concepción que el propio Keller plantea respecto a una situación de aprendizaje: El Sistema de Instrucción Personalizada "evita, en la medida de lo posible, la instrucción en grupo, o cualquier entro método en el cual no exista el quid pro quo. Esto incluye a la clase ordinaria, a la demostración corriente o a cualquier otra clase de enseñanza visual, el grupo de discusión usual, y la recomendación tradicional de hacer un trabajo escrito. Cualquier situación de aprendizaje, según se llama, en la cual no se especifican los objetivos, o en la que la conducta puede no presentarse, o donde las recompensas son no contingentes, no merece el nombre de situación de aprendizaje, incluso en el caso de que ocurra algún aprendizaje". (Keller, 1973; pp. 211-212). Esta concepción, obviamente da como resultado un ambiente totalmente diferente del tradicional dentro del aula, y motiva interacciones maestro-monitor-alumno, que en los sis temas tradicionales es imposible que se generen. Probablemente una de las características más impotentes del Sistema de Instrucción Personalizada, sea precisamente la utilización de estudiantes avanzados corno monitores, lo cual permite la atención personal a cada estudiante. Una descripción de la actividad del monitor, la proporciona Gilmour Sherman, uno de los iniciadores del sistema, de la siguiente manera: "La de los monitores es otra historia con final feliz. Reciben dos puntos de crédito académico por su trabajo y merecen mucho más. Llegan temprano, trabajan hasta tarde, aprenden mas que sus estudiantes, y obtienen las mejores calificaciones en los cursos avanzados (que todavía se enseñan en forma tradicional). En las reuniones semanales desempeñan un papel importante en la revisión del programa, señalan las unidades demasiado largas, los pasajes confusos o las preguntas de exámenes que resulten ambiguas. La conducta de los estudiantes revela que los monitores proporcionan cierto tipo de reforzamiento, aunque sutil y mal definido, que todavía esta por ser incorporado a un texto programado. Creo que constituyen la base del éxito que obtuvimos." (Sherman et al, 1973; — p. 220). Dado que el contar con un buen equipo de monitores es definitivo para que un curso que usa el Sistema de Instrucción personalizada tenga éxito, se han planteado varias alternativas para lograr que su trabajo sea remunerado de alguna manera; por ejemplo, en el manual editado por la Dirección General de Educación Superior de México (1974; pp. 23- 27), se sugieren las cinco alternativas siguientes: 1. Otorgar créditos académicos a los estudiantes que desempeñen la función de monitores en un curso. 2. Otorgar becas, bien sea en efectivo o sufragando los gastos que demande su educación. 3.- Acreditar servicio social. 4.- Acreditar la practica docente, cuando se trata de instituciones que forman maestros. 5.- Dar a los estudiantes la oportunidad de fungir como monitores de sus propios compañeros de curso, cuando demuestran un conocimiento y disposición suficientes. El efecto reforzante de esta actividad ha demostrado ser suficiente para que los estudiantes deseen el puesto de monitor. En es te caso, la recompensa consiste en la adquisición de cierta ascendencia o prestigio del monitor entre sus compañeros. Un último comentario que cabe hacer con respecto al Plan Keller, es cue se da especial importancia a la evaluación como parte integrante del proceso de aprendizaje, y no como una actividad inconexa y aversiva a la que el estudian te debe verse sujeto periódicamente. Asimismo, cabe hacer resaltar la circunstancia de que cada respuesta del estudiante tiene una consecuencia contingente cuya influencia en el aprendizaje es definitiva. Dentro del Sistema de Tecnológicos, la utilización del Plan Keller se inició en 1974, como resultado del Primer Seminario sobre Instrucción Personalizada, realizado en el -- Instituto Tecnológico Regional de Celaya, Gto. En un capitulo de este trabajo, se hace la descripción del planeamiento y desarrollo de uno de los cursos impartidos en el Instituto Tecnológico Regional de Querétaro, dentro de un plan experimental a nivel nacional coordinado por la Dirección General de Educación Superior. Este curso se ha tomado como base para la realización de la presente investigación. RR en_US
dc.language.iso es en_US
dc.publisher Universidad del Valle de Guatemala en_US
dc.subject Rendimiento académico en_US
dc.subject Evaluación en_US
dc.title Estudio comparativo del rendimiento observado en dos grupos de un curso común del Instituto Tecnológico Regional de Querétaro, aplicando metodologías diferentes. en_US
dc.type Thesis en_US


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