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INTRODUCCIÓN. Pretendo emplear el más alto grado de objetividad al emprender el presente
trabajo. Hago caso omiso de que el autor, a quien se dedica este estudio es guatemalteco
y que reside entre nosotros. Deseo llevar a cabo una tarea que contribuya a establecer la
paternidad de los montajes de teatro para estudiantes, a un escritor que, por ironía, es
más conocido en el exterior que en su país.
La relación estrecha entre mis actividades docentes y aficiones literarias, me
motivan aun más a desarrollar una labor de investigación, en la cual participarán de
manera directa, los estudiantes, entre quienes llevo a cabo la mayor parte de mis labores
diarias. Ante el panorama desolador, por razón de varios factores, entre ellos la
indiferencia de maestros, padres de familia y aun autoridades educativas, la tarea que me
he impuesto es ardua y dura a la vez. Pero hay que llevarla a cabo, con la esperanza de
que se corrijan yerros y se enderecen entuertos. Siendo yo misma Maestra de Arte
Especial en Teatro, creo contar con bases que me autoricen a externar opiniones, cuya
única intención es la de colaborar con la tarea de alumnos y maestros.
Me interesa enfatizar el nuevo campo que se está creando, con la adaptación de
obras de la narrativa al género del drama. La mayor parte del público lector —sobre todo
el escolar— adolece del defecto de no contar con una disciplina que organice su espacio
de tiempo para la lectura. Ese mismo público, no obstante, se inquieta ante la perspectiva
de observar, en un escenario, la actividad de un grupo de actores y de todo un universo
de signos escénicos, que le ofrezcan dinamismo, vida trasladada a un perímetro escaso en
dimensiones concretas, que cobra proyecciones vastísimas, gracias a la magia de tres
elementos fundamentales: autor, actor y espectador.
Otro propósito de esta tarea obedece al deseo de llamar la atención de
catedráticos y autoridades educativas, a fin de que pongan interés en los programas de
literatura universal e hispanoamericana y consideren su reestructuración, ya que no
solamente en los aspectos de objetivos y contenidos se encuentran obsoletos, sino —sobre todo— en el renglón de actividades las cuales delimitan al alumno y le cierran los
horizontes que el muchacho pudiera avizorar. Hay que tomar en cuenta que dichos
programas fueron elaborados en 1969 y que, de esa época a esta parte, ha cambiado el
panorama mundial en todos los niveles. Que nuestros estudiantes continúen rigiéndose por
ese tipo de programas, es verdaderamente desconsolador. En el estudiantado de nivel
medio, especialmente entre los adolescentes, encontré alto grado de sensibilidad, pero
falta de información, en cuanto se refiere a la importancia que la actividad teatral tiene
para el mejor ajuste de sus inquietudes y de su formación profesional.
He laborado por espacio de más de veinticinco años en el campo de la educación
estética, en todos los niveles educativos, y me he interesado por detectar y establecer
diagnósticos en el terreno de la actividad dramatica. Pero, por sobre todas las cosas,
analizar aspectos que me parecen sumamente interesantes:
A. ¿Por qué es escaso el público teatral en Guatemala?
B. ¿Por qué tan pocos escritores se dedican a cultivar el género dramático?
C. ¿Por qué los programas de literatura, tanto universal como
hispanoamericana, no han tenido cambios que mejoren el nivel informático
del estudiante?
De las respuestas que obtenga en los cuestionarios, podré establecer si
verdaderamente Hugo Carrillo es el autor que se ha dedicado a llevar teatro al estudiante
de nivel medio. El espíritu de universidad abierta que anima este trabajo, busca la
interrelación entre aspectos de carácter literario y avance o estatismo en los programas de
literatura para estudiantes del nivel medio. Trato de estudiar a Hugo Carrillo, en el
aspecto de adaptador de las obras que ha llevado a escena, con dedicatoria especial a los
estudiantes.
La documentación que acompaño y la investigación que he realizado durante
muchos años de aproximación al ámbito escolar de los diversos niveles educativos, apoyan
mi afirmación de que Hugo Carrillo es el creador del teatro para estudiantes. Antes de él,
no se realizaban temporadas como las actuales. Los padres de familia, en número
reducido, llevaban a sus hijos a ver el tipo de espectáculo que ellos consideraban adecuado. Generalmente no era el Teatro.
Demostraré con citas, gráficas, encuestas, entrevistas e inclusión de trabajos
—fragmentos-- presentados en congresos internacionales, que se ha interesado por llevar,
sistemáticamente, teatro a estudiantes del nivel medio en Guatemala. Aportaré datos que
evidencien claramente la hipótesis que sustento y en la cual baso la presente tesis. Se han
llevado a los escenarios obras de autores universales e hispanoamericanos, para los
estudiantes de nivel medio, cuya creación aparece como lectura obligada en los programas
correspondientes. Se ha abierto la brecha que se encontraba sellada, en el aspecto de
participación del actor con el espectador. Por medio del teatro para estudiantes de nivel
medio, en el cual los foros constituyen parte vital, se ha logrado penetrar en la intrincada
psicología del adolescente y del muchacho que, saliendo de su adolescencia, aún no
cuenta con suficiente madurez como para aplicarla a la selección —mottu proprio— de
obras que debe leer y que no estén incluídas en los programas de clases.
Con el teatro para estudiantes, no solamente se colabora con el catedrático de
Literatura, sino que se motiva al estudiantado a leer la obra total —no fragmentada, como
ocurre en la mayoría de los casos— y a participar en forma activa, ofreciendo
conclusiones a problemas planteados en el escenario o en el texto mismo de la obra.
Otros aspectos que se ofrecen como parte de esta actividad son:
A. Iniciar a jóvenes estudiantes en labores teatrales.
B. Abrir nuevas fuentes de trabajo para jóvenes con inquietudes artísticas.
C. Estimular en el estudiante la afición por la lectura.
D. Proporcionar espectáculos de carácter recreativo-formativos.
El conocimiento que poseo respecto de la tarea de Hugo Carrillo me permitirá
afirmar que él es el creador del teatro para estudiantes del nivel medio en Guatemala. |
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