Abstract:
En Guatemala el cultivo del tomate es de mucha importancia, debido a la gran cantidad de áreas que se cultivan, mano de obra que se utiliza y las variadas tecnologías que se aplican en su producción. Su alta demanda ha contribuido a desarrollar diversas prácticas de cultivo y programas de investigación para lograr un fruto de alta calidad y altos rendimientos. RR
Actualmente se utilizan sistemas de producción controlada, como invernaderos, macro túneles, sistemas hidropónicos, semilleros en bandejas para formación de pilones, tecnología de riegos por goteo, aspersión etc. Así mismo, se utilizan plaguicidas y fertilizantes con el fin de proteger a la planta de virosis, bacterias, insectos, nematodos y enfermedades fungosas. El tomate es un cultivo que requiere un manejo altamente profesional para obtener buenas cosechas.
Para tener una buena producción y desarrollo el tomate requiere que sea sembrado en pilones. Éstas son plántulas que han sido germinadas en bandejas dándoles un cuidado específico, ya que es necesario para asegurarse que las plantas estén libres de cualquier patógeno que pueda alterar su buen desarrollo. Se utilizan semillas altamente resistentes a enfermedades y que cumplan características deseadas.
En este trabajo, se comparó el desarrollo de pilones de tomate, utilizando dos fertilizantes orgánicos en tres distintas concentraciones y un fertilizante químico convencional en tres diferentes concentraciones en bandejas de espuma sintética de 288 cavidades, llenados con sustratos estériles a base de Peat moss con aplicaciones semanales durante cuatro semanas.
Para evaluar el desarrollo, se midió el peso foliar, peso de raíz, peso del tallo y el largo de tallo y al final de las seis semanas la planta llego a la altura deseada para tener los resultados del estudio donde se comparó el crecimiento.
Para establecer cuál es el mejor fertilizante y su concentración, se hizo un diseño experimental de bloques totalmente al azar con un análisis de varianza de una sola vía con un nivel de confianza de 95%, utilizando cada bandeja como parcela experimental. Como control se utilizó dos bandejas con sustrato (Peat moss) sin fertilizantes sólo se les aplicó agua. Se logró observar que las plantas que presentaron una mayor altura y un mayor follaje fueron a las plantas que se les aplicó Ultra Humus 20ml/litro.