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El objetivo de esta publicación es dar a conocer doce plantas de Guatemala que pueden causar intoxicaciones, a veces muy severas, incluso llegando hasta la muerte. Sin embargo, estas plantas pueden ser fuente alimenticia cuando se ha eliminado la sustancia tóxica por la cocción u otros medios; por ejemplo: la malanga como sustituto de la papa; las flores de sauco, o sus frutos maduros, a hacer de éstos una jalea. Otras plantas tóxicas se pueden usar para setos vivos por su fácil propagación y, al mismo tiempo, constituyen una buena protección para cualquier terreno; como ejemplo, tenemos la hierba mala, el chichicaste blanco y la naranja-roja. En Guatemala, hay muchas familias de plantas con especies tóxicas, incluyendo (plantas) las nativas, las naturalizadas, o las exóticas. Las personas, a veces, no están concientes que muchas de las plantas que crecen en el campo o se cultivan en su propio jardín o en la casa, pueden causar intoxicaciones severas. Las principales substancias vegetales tóxicas son compuestos químico-orgánicos, como alcaloides, glucósidos, saponinas, terpenos, flavonoides, proteínas, y otras. Gran parte de la población guatemalteca, tanto urbana como rural, desconoce los efectos tóxicos de muchas de éstas. Los niños, particularmente, son muy vulnerables y pueden sufrir consecuencias muy serias a ingerir alguna parte de la planta (como frutos), o masticar las hojas. |
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