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Para un niño de primero primaria aprender a leer y escribir es un reto que muchos veces se le dificulta, ya que no solo significa que reconozco las palabras, también debe tener fluidez y comprensión en la lectura. El objetivo de este trabajo fue conocer la relación entre el ambiente letrado del niño en su hogar y la fluidez lectora, la hipótesis que se plateó es la mencionada a continuación: ¿existe una relación significativa y positiva entre la exposición de un niño o el ambiente letrado y la fluidez en la lectura?. Para obtener la información se construyó un indicador de fluidez lectora, utilizando las variables de la prueba ELGl (USAID, 2009) aplicada o niños de primero primaria, esta base fue obtenida de la "Estrategia de aseguramiento del uso adecuado de los libros y materiales de lectura entregados por el Mineduc". Los resultados obtenidos de la investigación indican que en alumnos que asisten a la preprimaria, tener libros y utilizarlos en momentos de lectura en su hogar, tienen influencia positiva en la fluidez lectora comparado con los niños que no reportaron estas dos variables; además, los niños que mencionan tener libros en casa y, poseen un indicador de lectura en casa, tienen más probabilidades de estar en el grupo con fluidez lectora mayor al promedio. Este indicador, se calculó con las variables de frecuencia de lectura en casa y reporte de un momento de lectura en casa. Además, se analizaron otras variables de contexto como modalidad de la escuela, idiomas de los padres, idioma en que enseña el maestro, sobre edad y tipo de aula. Los resultados obtenidos indican que si la escuela es multigrado, incide de manera negativa en la fluidez lectora, así como hay variables como: si el idioma del maestro es español y la escuela bilingüe, y la sobre-edad afectan negativamente las habilidades de fluidez lectora del estudiante. |
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