Abstract:
INTRODUCCIÓN.
Guatemala, como varios países del mundo, está situado en una zona de actividad
sísmica frecuente, resultado de la interacción entre tres placas tectónicas. Esta
dinámica entre las placas ha forjado a lo largo de millones de años la cadena
volcánica que conocemos hoy en día, así como las sierras de los Cuchumatanes y
de Las Minas.
Reconociendo el impacto que tienen los terremotos en las construcciones
alrededor del mundo, sobre todo en las zonas de alta sismicidad, se han
desarrollado escalas para medir la magnitud de tales terremotos, como la escala
de Richter. Sin embargo, se ha reconocido que aunque el epicentro de un
terremoto está en un punto específico del globo terrestre, sus impactos varían de
una ciudad a otra, dadas las condiciones de atenuación de las ondas sísmicas
que se propagan en la corteza, así como las condiciones geomorfológicos
locales. Tomando como base este argumento, los científicos que analizan estos
fenómenos han creado también escalas, pero de intensidad, para dimensionar de
alguna manera los efectos de un terremoto en algún sitio en particular. Por lo
general, estas escalas de intensidad se han desarrollado con base al estudio de
casos históricós, sistematizando los impactos observados en estructuras y en la
respuesta humana, para generar lo que se conoce hoy en día como la escala de
intensidades.
El presente trabajo presenta una propuesta para modificar la escala de
intensidades sísmicas utilizada por el Instituto Nacional de Sismología,
Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH) institución estatal que rige
los estudios sismológicos del país.
La escala utilizada hasta la fecha por dicha institución es la Escala Modificada de
Mercalli comúnmente conocida como MMI, ésta se basa en los daños provocados
en estructuras por el evento sísmico, así como lo sensible que este fue para la
población.
Por lo general, este tipo de escalas se han basado en estudios estadísticos de
impactos de los sismos y terremotos en ciudades y poblados de naciones más
desarrolladas de Europa y Norte América, que no necesariamente se ajustan a la
realidad constructiva guatemalteca, por lo que es posible que no se puedan
aplicar adecuadamente en el entorno nacional.
Esta propuesta se basa en evaluaciones de intensidad realizadas en diversas
poblaciones para sismos recientes, con las cuales se trata de establecer algunas
modificaciones a la escala MMI para que se acople de mejor manera a nuestra
realidad y guarde las correlaciones que le den la credibilidad necesaria, para su
utilización.
Aunque la información sobre estos temas es limitada y difícil de recolectar, se
puede apreciar esta falta de correlación, especialmente con las estructuras de
adobe, de muy alta vulnerabilidad ante los sismos.
Debido a la falta de información, se asumieron varios factores importantes para
el cálculo de aceleraciones pico del terreno, así como de intensidades
esperadas, lo que aunado a las incertidumbres propias en estas operaciones,
deja algunos vacíos que deben ser llenados en otros trabajos de esta índole. Las
estimaciones de aceleración pico e intensidad han sido deducidas a partir de
estudios previamente realizados por científicos en el área de la ingeniería de
terremotos.
Con todas sus limitaciones, el trabajo plantea algunas recomendaciones basadas
en las conclusiones, producto de resultados que evidencian aunque sea en los
pocos casos estudiados, el problema expuesto en el mismo.