Abstract:
La ciencia, más que un conjunto de conocimiento, es una manera de pensar. El humano observa una gran cantidad de fenómenos a su alrededor y la ciencia nos permite llegar a respuestas.
Tratamos de modelar los fenómenos que observamos utilizando herramientas que nos permiten
llegar a respuestas concretas y que son verificables. En muchas ocasiones, se obtiene un realismo dependiente de modelo, es decir, interpretamos la realidad según lo que nos dice nuestro modelo.
El científico debe conocer bien las limitaciones de su modelo y debe ser cuidadoso al momento de formar conclusiones sugeridas por un modelo, pero que no han sido observadas en la realidad. Si dicha predicción llega a confirmarse de manera experimental, es un éxito para el modelo y la capacidad humana de comprender su entorno.
Existen fenómenos que de manera superficial parecen distintos entre sí, pero al observar
detenidamente, se pueden observar semejanzas entre ellos. Hay patrones que se repiten en la naturaleza. La mecánica estadística es la rama de la física que busca estudiar el comportamiento de conjuntos grandes de objetos, donde no es práctico considerar el comportamiento de cada objeto individual. No se pueden dar resultados de manera determinista, sino de manera probabilista. El sistema que rige el comportamiento de las partículas es complejo, depende del valor exacto de las condiciones iniciales del sistema y la forma en que los objetos interactúan. Además, dado el carácter caótico del sistema, sistemas con condiciones iniciales cercanas divergen exponencialmente con el paso del tiempo. El sistema de mercados financieros también es complejo. El precio de un
activo en el presente es el resultado de las acciones realizadas por una gran cantidad de agentes, de manera que es impráctico e imposible tratar de analizar todas las interacciones con precisión. Por estos motivos, los precios de activos financieros han sido modelados como caminatas aleatorias desde que se han estudiado bajo un formalismo matemático [2]. Es de esta conexión que surge el interés de estudiar los precios de activos desde la perspectiva de la física. En la década de los 90, se formalizó el nombre “Econofísica”, un campo de estudio interdisciplinario formado por físicos que buscan estudiar fenómenos económicos y financieros desde esta perspectiva diferente.
En este estudio se busca analizar distintos modelos de fluctuaciones de precios y contrastarlos con la realidad, a fin de determinar qué es lo que hace que un modelo sea exitoso, a fin de formar una interpretación intuitiva sobre el comportamiento de los mercados reales. Según la teoría disponible, herramientas de programación y disponibilidad cada vez mayor de información financiera, además de condiciones cambiantes en el mercado, este estudio puede brindar nuevas percepciones sobre los
mercados financieros.