Abstract:
La presente investigación está enmarcada en un proyecto transdisciplinario que busca
profundizar en el estudio de las enfermedades zoonóticas en tres comunidades del municipio de Poptún, Petén. El aporte de esta investigación se enfoca en dos puntos: al proyecto USPoptún, con el acercamiento a los constructos emic de las enfermedades zoonóticas de la comunidad de Sabaneta, y a la antropología médica en Guatemala, con la descripción de las enfermedades zoonóticas desde la medicina tradicional maya y la relación con los animales desde la visión de un grupo de guías espirituales mayas q’eqchi’. La investigación tuvo un enfoque mixto, involucrando variables cuantitativas y cualitativas para comparar tres modelos de salud que se encuentran en la comunidad
de Sabaneta. La información fue levantada durante los meses de junio del 2016 y 2017 a través de entrevistas semi-estructuradas. Los informantes especializados fueron personas encargadas de brindar servicios de salud en la comunidad de Sabaneta, todos fueron contactados a través del proyecto USPoptún, de las áreas de salud pública y el Consejo AGERS.
Los modelos emic de las enfermedades zoonóticas fueron construidos con base en la
relación humano-animal y las enfermedades transmitidas por animales que los informantes describieron. Los resultados de la investigación fueron divididos en tres partes: la percepción de las enfermedades zoonóticas en Sabaneta, la clasificación de las enfermedades zoonóticas en la medicina tradicional maya y la comparación entre los sistemas biomédico y la medicina tradicional maya con respecto a las enfermedades zoonóticas.
En Sabaneta, las enfermedades zoonóticas son percibidas desde dos sistemas de salud: el biomédico y la medicina tradicional maya. Sin embargo, la coexistencia de ambos sistemas ha creado un tercer sistema que se basa en el sincretismo de los dos sistemas médicos mencionados. Cada sistema médico tiene formas distintas de ver las enfermedades zoonóticas, en Sabaneta, se comparten ambos sistemas e incluso se han reinterpretado algunas concepciones que son las que conforman el tercer sistema descrito. Desde la medicina tradicional maya, no existe un sistema estático de clasificación de enfermedades. Cada enfermedad varía dependiendo de la causa; pueden existir enfermedades con los mismos síntomas que se diferencian entre sí por la causa de la enfermedad, por ende, los tratamientos son distintos. La clasificación de enfermedades es algo dinámico que varía según la persona y su entorno. Debido a la percepción que se tiene de los animales, a ellos no se les atribuyen características de maleficencia, por lo tanto, no existe la concepción de enfermedades zoonóticas como se conoce en la biomedicina. Las enfermedades ‘zoonóticas’ dentro de la medicina tradicional maya están relacionadas a causas emocionales o energéticas, son transmitidas por contacto energético con los animales. Mientras que las enfermedades zoonóticas en la biomedicina
son atribuidas a patógenos, virus o bacterias, que afectan al ser humano y son transmitidas por contacto físico con los animales. Esta divergencia en la concepción de enfermedades ha provocado que la población desconozca tanto de las enfermedades físicas como de las energéticas. La población de Sabaneta tiene ambos entendimientos de manera incompleta. No se han tenido esfuerzos exitosos por compartir con la población la información de las enfermedades energéticas, sin embargo, las enfermedades físicas son mejor comprendidas. En este punto, los vacíos de información en la población son oportunidades para salud pública en donde pueden llegar a compartir el conocimiento con la población que aún desconoce de las zoonosis, tanto físicas como energéticas. Al compartir información sobre las enfermedades físicas se abarca una parte de la población, sin embargo, el otro grupo, que no comparte el sistema biomédico, queda sin información médica. Las personas que viven bajo el sistema médico de la medicina tradicional maya también forman parte de la población que debe atender el Puesto de salud, por lo que es responsabilidad de salud pública informar y atender de forma correcta a toda la población.