Indicadores previos al ciclo de violencia en un grupo de usuarias de servicios de atención.

Abstract

El ciclo de violencia, es como se manifiesta la relación de violencia. Sin embargo, para muchas personas este ciclo es percibido como algo "normal" y no había costumbre de decirlo y muchos menos denunciarlo. El ciclo de violencia contra la mujer es el resultado de milenios de años de sociedades patriarcales. El papel del hombre y la mujer se entendía como una jerarquía de dominio más que de igualdad y de ayuda mutua. Desde pequeñas las mujeres han sido criadas por las abuelas, madres y se les enseña que deben cuidar a los más pequeños que deben servir a los hombres, además de quedarse en casa a realizar los quehaceres diarios y cuidar a los hijos. Todos estos conceptos han dado pie a que el hombre abuse de la mujer en todos los aspectos, hasta llegar a hechos violentos. La violencia puede ser psicológica, física, verbal, económica, sexual. Durante años las mujeres inmersas en el ciclo de la violencia han tenido que pasar por todo tipo de abuso sintiéndose sin valor y sin ninguna oportunidad para cambiar sus vidas. Sin embargo un día se dan cuenta que sí tienen otra opción de vida y deciden tomar la decisión de denunciar y alejarse de su agresor. Es aquí cuando surge la necesidad de conocer sobre las actitudes previas del agresor. Conforme se va conociendo y formalizando la relación las actitudes van mostrándose en forma positiva o negativa. En su mayoría las mujeres conocen a su agresor como su primero y único novio. Durante el noviazgo las actitudes son de atención, comprensión, aceptación y de amor, esto sentimientos son percibidos como necesidades dado a que en los hogares (paternos) están siendo desatendidas. Las causas por las cuales se sienten las mujeres rechazadas en su hogar es por falta de atención, comunicación y sobre todo de amor. Es aquí cuándo el novio (agresor), se convierte en su salvador y abandonan el hogar para vivir con su agresor. Al convivir con el agresor, cambia la actitud que se conocía al inicio de la relación, ya que se convierte completamente en otra persona. El agresor, se gana la voluntad de la mujer por lo que después es víctima de violencia y el amor cambia a agresión, esta es la forma en que las mujeres visualizan la situación. No obstante antes del ciclo de violencia, existe una serie de indicadores que se manifiestan en los agresores y las mujeres no lo ven como tal, ya que se muestran en una forma sutil. Es decir que son vistos como normales ante los ojos de las mujeres. Es aquí donde el agresor inicia su control, dominio y sumisión de la mujer ante la necesidad de ser comprendida y sobre todo tomada en cuenta para cualquier situación. La falta de afecto hacia las mujeres en la etapa de adolescencia provoca una vulnerabilidad ante el agresor, ya que se apodera de sus decisiones y acepta lo que el agresor le propone. Aquí es cuando se inicia el CICLO DE VIOLENCIA.