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Las mujeres se han rebelado ante la situación de exclusión que persiste
en el sistema patriarcal. Es por ello que, desde hace un tiempo, han surgido
movimientos feministas que intentan rescatar la igualdad de derechos y el
logro de un mundo neutro desde el punto de vista de género . Se afirma que
el poder masculino comienza desde el uso de un lenguaje, que la mujer debe
utilizar como medio indiscutible de expresión, pero que en realidad su
mismo uso la subordina.
De acuerdo con los libros estudiados se han encontrado rasgos
comunes que dibujan al sujeto femenino que escribe la historia y al sujeto
femenino que la protagoniza.
Parece ser que el compromiso con su sociedad, tiempo e historia,
íntimamente ligado a los propósitos de denuncia y protesta, ha generado un
tipo de literatura comprometida; se define éste como el primer rasgo común
entre las escritoras. La sexualidad es tratada con una carga de erotismo, de
vivencias específicas, de culpas y deseos; se trata de un erotismo y una
sexualidad permeados por el mandato cultural. Se plantea la denuncia de que la cultura ha definido tradicionalmente los roles femeninos, unida a un
desafío constante de los antiguos cánones y haciendo frente a una nueva
realidad, a un deseo constante de renovación.
La situación de la mujer en Latinoamérica se ve reflejada en los tipos
de protagonismo femenino que se presentan en los libros estudiados. La
mujer aparece como la persona transgredida, emancipada y en búsqueda de
un equilibrio que la lleve a la constitución y al fortalecimiento del sujeto
femenino. |
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