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INTRODUCCIÓN.
Toda persona que alguna vez haya desempeñado el papel de
maestro con grupos escolares sabe, por experiencia propia,
que no se encuentra dos grupos que actúen y respondan exactamente
de la misma manera, aún cuando se trate de sujetos con
características semejantes que se localizan en situaciones
similares.
A menudo se escuchan comentarios acerca de la capacidad,
incapacidad, actividad, pasividad o agresividad de un grupo
determinado. Cada grupo llega a ser clasificado, la mayoría
de las veces de manera muy empírica, e identificado por la
"forma especial de ser" que lo hace distinto de los otros.
En sus clases, el maestro va a encontrar que muchas de
las cosas que ha planeado cuidadosamente para un curso, que
todo aquello que con esmero preparó para su clase, funciona
perfectamente con un grupo, pero no con otro. ¿Qué factores
determinan que ante situaciones similares los grupos muestren
un comportamiento distinto?
De acuerdo a Hollander (16:53),
"Aún cuando los maestros son concientes de esas
diferencias en el "agrupamiento", resulta difícil
explicar por qué se produce"... ¿Por qué en ocasiones
los miembros del grupo de clase muestran desunión
cuando trabajan en un plan común y luego se
unen estrechamente cuando creen que en otra clase
se les conceden más privilegios?"
La Psicología Social ha dedicado gran parte de su atención
al estudio de la dinámica de los grupos, y a partir de
ella es posible entender cómo influyen en la formación de cada
grupo una gama de factores que forman una red de interacciones
compleja, que determina el modo de ser del mismo.
Al hablar de interacción ha de tenerse en cuenta que cada
individuo que llega al grupo posee una serie de características
que pondrá en juego al desempeñar el rol que le corresponda,
y que a ellas se atribuirán los niveles de influencia
que logre desarrollar al relacionarse con los demás.
Todo grupo descansa de manera esencial, y de ello no puede
eximirse el grupo escolar, sobre la base de una estructura
informal a partir de la cual se determinan las características
de su actividad formal; es decir, todos los miembros inician una interacción cargada de afectividad que da un carácter especial a la convivencia, de ahí que se definan grados
de cohesión particulares y que la productividad se dé en mayor o menor proporción.
Aunque mucho se ha hablado de individualización en la enseñanza;
la realidad es que la experiencia de grupo brinda
numerosas oportunidades al individuo para adquirir nuevos
elementos que puede integrar a su personalidad; nuevas formas
de responder, propiciando su independencia al ofrecerle
recursos que contribuyen a su madurez.
Todo lo anteriormente expuesto, hace suponer que el maestro
se enfrentará a una serie de situaciones especiales en
su trabajo, y que deberá tener una adecuada preparación y un
conocimiento objetivo del grupo, para poder decidir las formas
de actuación mas convenientes, que permitan el logro adecuado
de los objetivos propuestos.
Teniendo en cuenta que el sistema educativo actual funciona
con escuelas cuyas estructura define la existencia de
grupos, o sea, que el grupo escolar se mantiene vigente como
recurso fundamental para propiciar la realización del hecho
educativo, se consideró importante llevar a efecto la presente
investigación, abordando para ello el nivel básico, ya que
puede proporcionar una visión interesante al respecto.
Se eligió como población a investigar el tercer año, con
la finalidad de poder observar lo que sucede en grupos que se
encuentran en plena adolescencia y pertenecen a un mismo estrato
socioeconómico.
Puesto que mucho se habla de inestabilidad en estas edades,
se consideró importante conocer el efecto que tiene la
cohesión sobre el comportamiento de los grupos, ya que en
ello van implicados elementos de orden afectivo que adquieren
un carácter especial cuando se trata de adolescentes.
Esta investigación hará posible tomar uno de los hilos
de la compleja red de la dinámica de los grupos, y partir de
él para iniciar la comprensión de este fenómeno. Para lograrlo,
es necesario llevarla a cabo en grupos ya formados
dentro del contexto escolar, si en verdad se pretende encontrar
soluciones a problemas de rendimiento, desubicación,
disciplina y falta de cooperación en los grupos escolares
de este nivel.
Los propósitos que persigue este estudio son los siguientes:
localizar posibles diferencias en la cohesión de los
grupos, estableciendo los niveles correspondientes. Conocer
el comportamiento grupal a partir de las observaciones de los
implicados directamente en él. Establecer si la cohesión actúa
como variable en la conducta grupal. Obtener datos que
sirvan para poder inferir las posibles características del
comportamiento de otros grupos, así como contribuir con datos
que sirvan de base a nuevas investigaciones. |
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