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INTRODUCCIÓN.
La situación de salud materno-infantil en Guatemala es una manifestación
de la fisonomía sanitaria global existente en el área, cuyas características
son la alta prevalencia de daños reducibles. Muchos riesgos y causas de morbilidad y mortalidad de las madres son las hemorragias del embarazo y del parto,
las sepsis del parto y del puerperio, el aborto provocado, las toxemias
del embarazo, todos ellos considerados como daños reducibles mediante acciones
eminentemente preventivas, y por lo mismo íntimamente asociados con el
factor educativo. Lo mismo ocurre con los daños y riesgos que afectan a los
niños, tales como la desnutrición, las infecciones gastrointestinales y respiratorias,
etcétecra, todos ellos considerados como daños reducibles mediante la prevención.
Esta situación está condicionada por las características de la función
reproductora de nuestra población femenina: gran fecundidad, concepción temprana
y embarazos frecuentes y excesivos, tres intervinientes en los riesgos
a que se ve expuesta la mujer.
Otro factor relacionado con esta situación, y sobre todo con la problemática
educativa en salud materno-infantil es el que se refiere a las ideas,
creencias, apreciaciones de la gente, que favorecen las actitudes de aceptación
o rechazo hacia los servicios que se ofrecen. La salud de una familia
depende en mucho de las actitudes y comportamientos de la mujer en lo concerniente
a prácticas de reproducción y salud; estos problemas repercuten necesariamente
en la salud de sus hijos.
Puede destacarse la decisiva incidencia que tiene el factor educativo en
el logro de cambios favorables mediante la adopción de nuevos comportamientos
relacionados con prácticas de salud y de reproducción por parte de la población,
tendientes a la prevención de esos riesgos y daños a que están expuestos
madres y nulos.
Por otra parte, la educación de adultos en salud como en cualquier otro
sector — requiere la introducción de cambios en los métodos y estrategias de
acción, en los que se toma como concepto básico la participación activa de la
población, tal como se pretende en los programas de salud comunitaria. Para
esto es indispensable que la gente adquiera conciencia de sus problemas que
los vea críticamente, que se plantee alternativas y que tome decisiones para
resolverlos.
La PARTICIPACION DE LA COMUNIDAD es el concepto básico en salud comunitaria
en todos los niveles de atención, participación que no ha de ser considerada
como una "mera colaboración", como una respuesta pasiva de "aceptación"
por parte de la gente ante los servicios que se le ofrecen, sino como una
injerencia en los problemas, con poder de decisión a la par de los trabajadores
en salud.
Con estos cambios innovadores se espera también obtener el "efecto multiplicador"
de los recursos para contrarrestar una de las grandes limitaciones de que adolecemos en el sector salud que es la insuficiencia de personal
en casi todos los niveles. Se busca una mayor efectividad en el uso de los
recursos humanos, que a su vez redunde en un acercamiento más pronto a las
metas propuestas. Pero estos cambios no han de ser puramente administrativos
y técnicos —aunque éstos también son necesarios— sino más bien son cambios de
actitud hacia el proceso educativo, una nueva manera de enfocar la educación,
que exige una nueva metodología y estrategias en las que instituciones y comunidad comparten responsabilidades.
El sector salud incluido en los programas de desarrollo integral de la
comunidad habrá que entrar en ese movimiento y esfuerzo de participación que
sé observa en todos los demás campos de desarrollo. Este es el gran desafío
para los educadores en salud: promover una pedagogía en la que la población
se constituya en sujeto participante en la solución de sus problemas de salud.
Hacia esto tiende este trabajo, que consiste en la aplicación de la metodología de la Investigación Temática en la planificación de un programa educativo en salud materno -
infantil de una zona marginal de: la ciudad de Guatemala, el cual puede formar parte de un proyecto general de educación para la salud en esa zona. Con esta metodología se pretende desarrollar el proceso educativo como una "investigación pedagógica y una pedagogía investigadora".
El trabajo, por su carácter académico, se desarrolló en forma individual, lo cual constituye su mayor limitación, ya que la metodología requiere la participación de un equipo multiprofesional que, con la población, constituye un todo dinámico durante el proceso total. RR |
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